Material de Golf

La metodología de las 5 "M" para mejorar tu swing de golf

La metodología de las “5 M” es un sistema de análisis que en muchas empresas y organizaciones se usa para detectar las causas reales de un problema. A través de cinco ejes principales, alrededor de los cuales puede girar el posible origen de un problema, se trabaja para detectar la causa raíz que lo genera, siendo de interés, por tanto, para averiguar lo que causa de verdad problemas en nuestro swing de golf.
Siempre soy partidario de contar con la ayuda de un profesional de la enseñanza del golf, pero este método de las cinco “M” para identificar las causas de los problemas de nuestro swing de golf, no está de más para darnos otra perspectiva. Las 5 «M», ejes del análisis, son las siguientes:

Máquina

¿Estás usando el material adecuado? ¿Son los palos y las bolas que llevas en la bolsa los que tu swing requiere? En el eje de la «Máquina» del Método de las 5 «M», el material de golf es el que debe ser cuestionado, para averiguar si hay alguna pieza de material que no se la adecuada o no esté funcionando bien. Los palos, las bolas e incluso otro material como los zapatos y la ropa que se lleva puesta, pueden no ser los más adecuados y, por tanto, impedir que el swing sea el óptimo.
Cuanto más se alejen las condiciones mecánicas de la varilla a las características del swing del jugador; si lleva un material heterogéneo, con palos de muy distintas características y sin justificación; si la bola es demasiado dura o la compresión no es la adecuada; si los tacos de los zapatos están gastados y resbala, entre otras causas, harán que más difícilmente pueda sacar un rendimiento adecuado en cada golpe. Hacerse un buen fittting de palos y bolas, usar bolas en buen estado (ojo con las de segunda mano) y revisar los tacos de los zapatos cada poco tiempo para controlar que están bien, ayudan a evitar problemas de material como los comentados.

Método

El eje del «Método» es importante porque se trata de una de las claves en el swing de golf, habiendo muchas maneras de golpear una bola para que esta salga bien dirigida hacia el objetivo. No hay unanimidad sobre cuál es el mejor sistema, variando a lo largo del tiempo. Si nos fijamos en grandes jugadores profesionales de golf, no hay dos que le peguen a la bola exactamente igual, así que es importante buscar un swing que se adapte a nuestras posibilidades y nos permita disfrutar del golf, alejándonos de estrategias menos satisfactorias.
También es importante elegir un buen método a la hora de entrenar, para aprovechar al máximo el esfuerzo dedicado en cada sesión. Está bien tirar bolas y tratar de mejorar, pero deben fijarse planes y objetivos alcanzables, así como ayudas para poder mejorar, como la de un buen profesor, máquinas como Trackman y Flyscope y herramientas como varillas de alineación, entre otras.
Otro punto donde es importante el método es en la rutina necesaria antes de cada golpe, para preparar la estrategia más adecuada y el camino para ejecutarla. Si no se interioriza una buena rutina y se pone en práctica en cada golpe, difícilmente llegarán los buenos resultados y se tirarán por tierra esfuerzos en otros ámbitos, como en la compra de material o el realizado en el campo de prácticas.

Mano de obra

Entrenar y jugar en el campo es necesario para poder progresar en el golf y mantenerse cuando ya se tiene un cierto nivel. Si no se le dedica tiempo a la práctica y entrenamiento del golf, difícilmente se pueden conseguir resultados, así que lo mejor es ser coherente y esperar lo que uno se merece y no lo que uno se cree que se merece.
Por eso, en el eje de la «Mano de obra» hay que tener presente que puede que el swing no mejore porque haya problemas con la mano de obra, que no es otra que la propia del jugador. Se pueden manifestar por defecto, cuando se entrena y se juegan menos horas de las que el nivel del jugador requiere, y también por exceso, ya que el golf es un deporte en el que es fácil «quemarse» y acabar desesperado. Cuando esto último sucede, no está de más tomarse unos días de descanso y pensar en otras cosas, para luego volver a entrenar con más relajación y retomar las rutinas de prácticas enfocadas a la mejora del swing.

Medio ambiente

Cuando se entrena y se juega al golf, se necesita un «Medio ambiente» adecuado. Esto significa que en el campo de prácticas y en el recorrido, hay que estar centrados en la tarea que se tiene entre manos y dejar de lado el móvil, las discusiones vanales o cualquier otra distracción. Si está en nuestra mano evitar estas distracciones para concentrarnos en la faena, genial, si no, habrá que tomar medidas y, cuando es inevitable, pasar de todo porque lo peor que se puede hacer en el golf es perder los nervios y cabrearse.
Para ir al campo de prácticas, mejor cuando haya poca gente y no estén nuestros amigos para distraernos, o cuando haya muchas clases y se produzcan momentos de caos. Para ir a jugar, mejor elegir momentos del día, en la medida de lo posible, en los que el campo presente unas buenas condiciones (cuando no hace frío, a primera hora de la mañana suele ser un momento glorioso). Si vamos a jugar un torneo, nunca está de más consultar la meteorología y tratar de averiguar cuál será el momento idóneo para jugar, evitando los momentos de mucho calor, de lluvia o de máximo viento.

Materia prima

La «Materia prima» en el método de las 5 «M» también aplica en el golf, ya que hay que elegir bien el profesor en el que confiemos para recibir lecciones sobre cómo pegar a la bola. También hay que elegir bien los campos en los que se va a jugar, evitando aquellos en los que no merece la pena porque están mal gestionados y las partidas de 18 hoyos duran seis horas por norma, por ejemplo.
La materia prima también afecta al jugador de golf porque para jugar 18 hoyos hay que elegir una alimentación adecuada, lo que ayuda a evitar desfallecimientos o «subidas y bajadas», que son situaciones que impiden conseguir buenas vueltas. Es importante elegir bien los alimentos y la frecuencia con la que hay que comer antes, durante y después del paseo por el recorrido, y si se hace con la ayuda de una persona experta en nutrición, mejor que mejor.

Conclusiones

La Metodología de las 5 «M», típica de los entornos de producción y organizaciones más avanzadas, es perfectamente aplicable al swing de golf y puede ayudar a mejorar a cualquiera, al detectar la causa raíz de un problema. Los motivos por los que pegamos hooks, slices, globos y otros muchos otros golpes malos que no nos gustan nada, pueden ser muy variados y no siempre la culpa es del «indio», sino que la «flecha», el medioambiente, el método y la materia prima, pueden ser el factor clave que genere el problema.
Con un poco de atención y esfuerzo, se pueden sacar conclusiones muy interesantes de la visión de golf y negocios. ¿Cuál es la causa raíz del problema de tu swing?
En Golf76 | La metodología de las 5 “S” aplicada al golpe de putt en el golf
Imagen | Stuart Miles

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