Así se las gastan los hoyos del Merion Golf Club en el U.S. Open

Cuando un golfista tira un putt y ve que la bola rueda hacia el hoyo, se produce una tensión en el momento que es bastante difícil de describir con pocas palabras. Tal vez la sensación de cómo se ha tocado la bola sea el principal indicador de las esperanzas que en esos breves instantes hay para que la bola entre en el hoyo, a medida que va recorriendo su camino.
Así es el golf, hasta que se para la bola dentro no hay tregua. Más aún en las condiciones de juego de un campo preparado a conciencia para el U.S. Open, donde los mejores del mundo sufren y no son capaces de domar una bola que parece cobrar vida propia. Webb Simpson seguro que se va a pasar el fin de semana acordándose de este golpe en el green del hoyo 5.
Vía | Bleachrreport