Derek Ernst: del 1.207 del mundo a ganar en el PGA Tour tras entrar como reserva
Si al hablar de Brett Rumford hablábamos de lo improbable que era que un jugador que hace dos semanas estaba en el puesto 237 del mundo ganase dos semanas seguidas en el Circuito Europeo, la victoria de ayer de Derek Ernst también se podría colocar dentro del capítulo de victorias improbables en torneos de golf.
Derek Ernst entró a jugar el Wells Fargo Championship como cuarto reserva, tras la retirada de Freddie Jacobsen, cuando realmente se estaba dirigiendo hacia Athens, para jugar una prueba del Web.com Tour. Esta victoria le vino en un año en el que las cosas no iban del todo bien para él, ya que había fallado el corte en 6 de las 8 ocasiones en las que había podido tomar la partida en las pruebas del PGA Tour este año. Además, estamos hablando de un jugador, que debido a un accidente cuando era adolescente, tiene visión borrosa en un ojo.
Ayer Derek Ernst llegaba al hoyo 18 de la cuarta jornada y necesitaban un último birdie. La dificultad principal era que ayer hacía un día de perros en el Quail Hollow Club de Charlotte: mucho viento, llovía y encima estaba a más de 190 yardas de green. Pero desde ahí, el joven jugador californiano la dejaba a 1,2 metros del hoyo, consiguiendo el birdie, a pesar también del estado de los greenes de esta semana. De esta manera, se metía en el playoff, donde se impondría al conseguir el par en el primer hoyo de desempate a David Lynn.
No tiene que ser fácil el lidiar con lo que te debe pasar por la cabeza cuando después de una temporada como la que estaba teniendo Derek Ernst ves ahí la oportunidad de ganar, la oportunidad de que tu vida cambie, pero como podemos leer en este artículo de Mark Roe para Sky Sports, Derek Ernst cree en lo que a todos nosotros nos han dicho alguna vez, que vayamos golpe a golpe y, visto lo visto ayer en los hoyos finales, donde otros ilustres como Phil Mickelson perdieron sus opciones, Derek Ernst no sólo cree en el golpe a golpe, si no que es capaz de ponerlo en práctica y sacar su mejor golf. Su tranquilidad se puede ver en la rueda de prensa posterior a su victoria, que merece la pena ver, para llevarnos una gran imagen de la afabilidad y cercanía de este reciente ganador del PGA Tour.
Ayer a Derek Ernst le cambió la vida, de ser un rookie con la tarjeta en peligro ha pasado a ser miembro de pleno derecho del PGA Tour durante los próximos dos años, poder jugar The Players Championship de esta semana, el PGA Championship 2013, el Hyundai Tournament of Champions 2014 y el Masters del 2014. A lo que hay que añadir lo saneada que habrá quedado su cuenta bancaria tras ingresar el cheque de ayer de algo más de 1.200.000 dólares, aunque como el mismo dice, el dinero va y viene, lo mejor es tener un trabajo para los próximos dos años...
Quizás es una de las grandezas que tiene este deporte, que jugadores que prácticamente no contaban pueden llevarse la victoria una semana cualquiera. Sólo importa que al final la bolita caiga en el hoyo con el menor número de golpes.
Me encantó que ganara Derek Ernst el torneo, porque pocas veces se puede ver a un jugador tan retrasado en la clasificación mundial ganar a toda una plétora de grandes jugadores y encima en un campo que no era nada fácil, no sólo por las dificultades propias del recorrido, sino porque los greenes estaban hechos una pena. De vez en cuando, muy de vez en cuando, David gana a Goliat.