Un tal Justin Rose gana el U.S. Open 2013
Corría el año 1998, cuando un tal Justin Rose, jugador amateur de 17 años por aquel entonces, accedía a jugar el Open por primera vez en su vida. Este joven desconocido lo hizo bien, par el primer día y una vuelta de 66 golpes en la segunda jornada, que le metía en la pelea por el torneo.
Cumplió en la tercera y llegó a la cuarta sin nada que perder. Llegó al 18 del Royal Birkdale, sin opciones de ganar y, quizás fruto de los nervios de ver a todo el público allí presente, con su bola reposaba en el rough tras su tercer golpe, en lugar de estar en el green como marcan los cánones en los pares 5. Golpeó desde allí y la fortuna, pero sobre todo la calidad que atesoraba y que había demostrado durante todo el torneo, hicieron que la bola entrara en el hoyo, para acabar con birdie y lograr una cuarta plaza que era digna de elogio. Recordamos de nuevo su condición de amateur y que se estaba jugando el Open Británico. Casi nada.
15 años más tarde, Justin Rose tiene 32 años y ha logrado hoy su primera victoria en un grande, en el U.S. Open. Llevaba tiempo avisando el jugador de nacionalidad inglesa nacido en Sudáfrica, hasta ahora era considerado uno de esos grandes jugadores llamados a ganar torneos importantes, pero que aún no había sido capaz. Ganó y dejó una estampa para el recuerdo, la dedicatoria a su padre, fallecido por culpa de un cáncer en el año 2002 (GolfToday, en inglés).
Vía | Yahoo! Sports