Uno de los problemas más extendidos dentro del golf amateur es que no conocemos o no valoramos bien nuestras verdaderas opciones de éxito en algunos de nuestros golpes. Un claro ejemplo son los golpes alrededor de green, en donde muchas veces observo como el 56 o hasta el 60 grados es el rey en nuestros clubes, cuando el golpe en el que deberíamos confiar en un buen número de los casos es un chip and run, ese en el que la bola bota a principio de green y rueda hasta la bandera.
Olvidémonos de esos golpes por aire en la mayoría de los casos, y dejemos la bola a ras de suelo, veréis como la tarjeta lo agradece. Comento todo esto, porque esta misma mañana tuve la oportunidad de probar, alguno de los truquillos que nos comenta Jim Furyk, uno de los jugadores más sólidos del PGA Tour, en el vídeo.
El tip que más me llamó la atención y que nunca había probado, es hacer este tipo de golpes pero con el grip y el golpeo del putter, ya que hasta ahora, sí que realizaba este golpe pero con el grip tradicional para jugar con los hierros, pero he de reconocer que me ha resultado bastante simple y eficaz, no tanto con los largos que todavía necesito entrenar más para controlar la distancia al cambiar el grip, pero si cuando tengo una bandera corta y un sandwegde en las manos. La sensación de control y seguridad sin apenas haberlo practicado me ha llamado la atención, ya que en la hora que estuve practicándolo, nunca apareció el temido filazo.
En el golf, como en otras muchas facetas de la vida, siempre es bueno tener el mayor número de recursos disponibles para poder desarrollar un golpe, y tengo bastante claro, que esta manera de realizar el chip and run, me parece muy práctica y con la que se puede repetir una y otra vez el mismo tipo de swing que realizamos con el putter, sólo hace falta calibrar la distancia, cosa que se realiza pasando un buen rato practicando.
