¿Y si alguien abriera el mercado de los palos ilegales o no conformes?

En los últimos días he leído un par de artículos de esos que me han hecho pensar bastante, entre otras cosas, porque me hacen dudar de cosas como la tradición de nuestro deporte, las reglas y las verdaderas razones por las que unos y otros jugamos al golf.
El primer artículo proviene de Polara, una compañía que vende ya estos palos, el segundo de mygolfspy haciéndose eco de los rumores que indican que TaylorMade podría estar pensando en lanzar una línea de palos no conformes a las reglas para aquellos golfistas, si les podemos llamar así, a los que no tienen a las reglas ,  a la USGA ni al  R&A entre sus primeras prioridades.
Los que me conocéis por haberme leído en los últimos años, sabéis lo que me gusta la pureza del golf, la aplicación de las reglas y el espíritu de estas, pero cada vez empiezo a pensar, que hay una gran parte de practicantes de este deporte que lo único que les interesa es salir al campo, pegar unos cuantos golpes con sus amigos y divertirse. ¡Ojo!  objetivo más que loable, ya que no todos tenemos que buscar en el golf lo mismo, pero por eso mismo, quizás todas las restricciones referentes al material, hacen más complejo de lo necesario un deporte, en el que algunas personas no están dispuestas o no pueden invertir el esfuerzo en tiempo y clases, para seguir mejorando.
Solemos decir que el golf es un deporte demasiado complejo para aprender, que es complicado que la bola vaya  a donde queremos, que algunos campos se han alargado tanto que a algunos jugadores les resulta imposible pillar los greenes en regulación. Sin olvidarnos de las continuas quejas por lo lento que son algunos partidos por el hecho de tener que buscar una y otra vez la dichosa bolita entre los árboles. Además, viendo como se juegan algunas partidos entre amigos, lo de jugar conforme a las reglas, también les queda muy lejos a una parte importante de los golfistas actuales.
No, no me gusta la idea de que una marca, ya sea TaylorMade, Callaway, Cleveland, etc, se les de por sacar una línea de palos no conformes para hacer a la gente más fácil este deporte. Pero no menos cierto es, que hay deportes que practico, como el ciclismo, en el que a buen seguro que mi bicicleta no sería conforme para correr en una gran vuelta, es más, no tengo ni idea de si lo es o no lo es, pero yo me considero que practico ese deporte, disfruto haciendo metiéndome mis kilómetros en las piernas, pero quizás, si tuviese que ir con una bici que fuese apta para correr un mundial, quizás no andaría en bicicleta.
Lo comentábamos hace tiempo aquí, en España el golf está sufriendo una sangría de golfistas, sobre todo en handicaps altos y sin handicap, quizás estas líneas de palos, provocarían que aquellas gente que se acerca a este deporte les sea más fácil divertirse en el campo, pasar una buena tarde con sus amigos para jugarse las cervezas del hoyo 19.
Pero si alguna marca se atreviese a lanzar esa línea de palos, estaría asumiendo riesgos importantes para su imagen. Podría ser una locura o genialidad como recalca Mygolfspy, el tiempo dirá si finalmente alguien se atreve. No obstante,  a mi se me plantean unas cuantas dudas:

1. Aquellas personas que configurasen sus bolsas con este tipo de palos, ¿seguirían siendo golfistas?
2. Si la respuesta a la pregunta 1 es no, no serán golfistas, y si no lo son, tampoco debieran estar federados en la RFEG para practicar un deporte diferente al golf.
3. ¿Cuántos campos protestarían por tener el campo lleno con jugadores que llevan en sus bolsas palos ilegales? ¿Cuántos restaurantes de casas club o proshops protestarán por vender sus productos a este tipo de jugadores?

Todos hemos visto como hay jugadores que en sus pachangas, e incluso en torneos, pasan olímpicamente de las reglas, que lo que digan la USGA o R&A no sólo les de igual, si no que ni tan siquiera se molestan en saber lo que dicen, ya creen que están jugando al golf, aunque verdaderamente estén jugando a otra cosa… Ese jugador no conforme ya está inventado hace tiempo.
Sí,  estos palos para muchos serán una blasfemia golfística, pero para un país como España, con un deporte que no despega, con campos en quiebra por las malas previsiones y falta de jugadores, quizás podríamos conseguir que aquellos que se acercan a este deporte, no huyan despavoridos. Eso sí, que se vayan olvidando de poder jugar torneos…