[Infografía] El peso de la victoria en el U.S.Open: el caso Graeme McDowell
Uno de los jugadores más carismáticos de los grandes circuitos de los últimos tiempos ha sido Graeme McDowell. Las cualidades humanas y profesionales de este jugador irlandés le han permitido ganarse al público, al ser un tipo simpático, un gran jugador de golf y uno de los artífices de la épica victoria del Equipo Europeo en la Ryder Cup de Celtic Manor, en 2010, ganando el último punto en juego en un partido de infarto.
Se le conoce por el apodo de G-Mac, “nombre de guerra” que sirvió para acuñar la frase de “just another G-Mac attack”, muchas veces mencionada por los comentaristas de cadenas de televisión de habla inglesa para describir los ataques que el irlandés generaba en el campo de golf, a base de birdies y buen juego, para remontar y ganar torneos. La gran calidad del juego de G-Mac le llevó en 2010 y principios de 2011 a la zona más alta del golf mundial, tras lograr la victoria en el U.S. Open de 2010 en Pebble Beach. Su mejor posición en el Official World Golf Ranking fue cuarto.
Ese año 2010 fue mágico para el irlandés, ya que además de su victoria en el U.S. Open y su excelente aportación en la Ryder Cup, también se anotó la victoria en el Valderrama Masters, ganó el Chevron World Challenge (batiendo al mismísimo Tiger Woods en playoff) y quedó segundo en la Race to Dubai. Este excelente nivel le llevó a ser nombrado jugador del año del European Tour, galardón que compartió con Martin Kaymer.
Sin embargo, a pesar de que Graeme McDowell parecía que tocaba el cielo en 2010, hoy ha sorprendido con unas declaraciones en la que afirmaba lo siguiente:
“Un segundo después del putt de la victoria en el U.S.Open 2010, mi vida se nubló, probablemente durante unos 14 meses”. (Fuente BBC)
Analizando sus resultados y en el gráfico que acompaña a esta entrada, en el que se representa su evolución en el Official World Golf Ranking, se ve cómo Graeme McDowell parece que tiene razón en su afirmación. A partir de su victoria en el U.S. Open, en 2010 fue capaz de ganar dos torneos más y de ser el hombre clave en la victoria del Equipo Europeo en la Ryder Cup, pero se ve como la chispa se apaga a finales de 2010 y se produce un cambio de tendencia. Justo en ese momento se produce un hecho relevante, que es el cambio de patrocinador principal: deja atrás una fructífera etapa con Callaway y pasa a firmar del contrato con Srixon, empresa con la que continúa a día de hoy.
En cuanto dejaron de llegar los buenos resultados, muchos nos planteamos si el cambio de material tendría algo que ver en el bajón de rendimiento de Graeme McDowell. Sin embargo, tal y como lo cuenta en sus declaraciones a la BBC, el problema radica más en el hecho de ser un ganador de un “major” porque te cambia la vida. Y así sucedió con G-Mac, su popularidad aumentó tanto durante 2010 que al año siguiente, en 2011, jugó el mayor número de torneos de los últimos 5 años. Cuesta decir que no a los patrocinadores y a aquellos organizadores que ofrecen suculentas sumas como fijo por participar en uno de ellos.
En 2011, Graeme se quedó en blanco en el casillero de victorias. No ganó ningún torneo y es el año que más cortes ha fallado del último lustro. Salvó la temporada gracias a 6 top ten, pero no era el G-Mac temido de la temporada anterior.
En 2012, destacó por lograr unos resultados realmente buenos en los cuatro grandes, incluido el Masters, que siempre se le da tan mal. Su peor resultado en un “major” de ese año fue T12, quedándose a las puertas de repetir la hazaña de ganar el U.S. Open, en el que finalizó en segunda posición. La victoria que consiguió llegó a finales de año, cuando acumulaba 8 top ten y tras repetir triunfo en la Ryder Cup con el Equipo Europeo. Se le veía mejor, era otra vez G-Mac.
Graeme McDowell confirmó esta mejoría de juego y resultados en 2013, año en el que ganó tres torneos y repetía 8 en el top ten. Su lunar fueron los 7 cortes no pasados, dos de ellos en el Masters y en el Open, el aunque el dato perdía relevancia al poner sobre la mesa las victorias logradas esa temporada. G-Mac estaba de vuelta.
En 2014, a punto de empezar el U.S. Open, Graeme McDowell parece liberado de la presión de haber sido ganador de un grande, como así lo ha confirmado en sus declaraciones a la BBC. La casualidad ha querido que comience el torneo casi en el mismo puesto del Official Golf World Ranking que hace 4 años (13 en junio de 2010, 14 a día de hoy), justo antes de entrar en el club de los golfistas ganadores de un grande. Dice que sabe lo que estará pasando ahora mismo por la cabeza de Justin Rose, ganador del U.S. Open 2013. ¿Será Justin Rose el siguiente en repetir una trayectoria irregular similar a la de G-Mac?