Además de la meteorología, una de las incógnitas principales de esta semana es saber cómo reaccionará el público en el Merion Golf Club cuando Sergio García pegue su primer golpe en este U.S. Open 2013. Sin duda, una de las imágenes de la jornada del lunes fue la de Sergio García y Tiger Woods dándose la mano, aunque en un gesto que muchos interpretamos como frío y sin demasiadas ganas por ambas partes de congeniar demasiado, por lo menos por el momento.
Este gesto de caballeros, de ambos, no me cabe ninguna duda de que permitirá rebajar un poco la tensión que los aficionados locales, muy fans de su Tiger Woods todos ellos, canalizarán hacia Sergio García, como lo han venido haciendo en las últimas semanas, tras la broma del pollo frito que tan poca gracia ha hecho en la tierra del tio Sam y que ha obligado al de Borriol a pedir disculpas allá por donde pisaba. En mi opinión, no ha sido para tanto, se ha sacado un poco de contexto toda la broma y todo ello, provocado por las declaraciones que Sergio había hecho previamente tras el escancaloso dropaje de Tiger en el Masters (en mi opinión, Sergio con razón) y por las ganas con las que Sergio había ido a por la victoria en el The Players (a mí me encantó), con otro dropaje que no está a la altura de un número 1 del mundo.
Sin embargo, hay quien opina que Sergio García no va a estar cómodo, ya que el público no perdona tan fácilmente y seguramente sea abucheado. O como dicen por Estados Unidos, «booed», en alusión al sonido que el público hace cuando aparece en escena Boo Weekley. Así lo ha expresado Colin Montgomery en una entrevista que le ha hecho The Guardian (en inglés), en la que ha hablado sobre su experiencia con el bullicioso público americano en la Ryder Cup de 1999. Para Monty, la parte buena del asunto, dentro de lo malo, es que Sergio debería esperar que algo así suceda, poniéndose en el peor escenario, por lo que podrá ir preparado para este ambiente hostil, cosa que es mejor que verte de repente rodeado de gente abucheando y no saber por qué.
Veremos a ver qué sucede y, si ves el U.S. Open por Sky Sports, podrás escuchar la opinión de Colin Montgomery en directo, ya que va a ser comentarista del U.S. Open 2013 para la cadena inglesa. A buen seguro, un lujo oír las palabras que el capitán de la Ryder Cup de 2010 cuando pase lo que todos nos tememos que lejos quedan otros tiempos y que ocurrirá entre el público del Merion Golf Club y el golfista español. ¡Ánimo Sergio!
Dos cosas le diría a Sergio García. La primera, que piense antes de abrir la boca delante de un micrófono. No se pueden cometer tantos errores por culpa de hablar al público como si estuviese comentando la jugada con los amiguetes. La segunda, que pase del público estadounidense y que hable con los hierros, ganando su primer grande. Pagaría por ver la cara de ciertos aficionados y de algunos profesionales si Sergio fuese capaz de ganar el Open USA, cosa que podría suceder si no tiene su típico día malo.