PGA Tour

PGA Tour: con los temas serios y el dopaje debiera serlo, no es no

Hace ya unos cuantos meses que el mundo del golf convulsionó al ser enterarse de que Vijay Singh había comentado en una entrevista de Sports Ilustrated la utilización de un producto incluido en la lista de sustancias prohibidas y que el propio PGA Tour se lo comunicó a los jugadores en agosto del 2011, estamos hablando del ya famoso spray de asta de ciervo en el que está presente el IGF-1.
Ayer por la tarde noche el PGA Tour hacía finalmente pública su resolución al caso, que no es otra que Vijay Singh finalmente no será castigado por el uso de un producto, que en el momento de su utilización estaba dentro de la lista de productos prohibidos. El PGA Tour se basa en que tras numerosos contactos con la WADA, esta comunicó que el es spray de asta de ciervo ya no era un producto prohibido, mientras no existiesen resultados positivos. A lo que habría que añadir, que no existe una prueba para detectar el IGF-1 en los análisis de sangre rutinarios, test que además no lleva a cabo el PGA Tour, ya que este sólo realiza test de orina.
Que la WADA cambie de criterio sobre la prohibición o uso de un  producto tras haber conducido más estudios al respecto me parece algo lógico y habitual. Es más, en estos casos el principio de la prudencia me parece razonable, prohibiendo toda sustancia o producto que pueda ser susceptible de mejorar el rendimiento de los deportistas hasta que se tengan más pruebas que soporten su utilización o su prohibición.
Ahora bien, que un jugador se salte a la torera la lista de sustancias prohibidas, ya se con conocimiento de causa o no, y que el PGA Tour acepte que no pasa nada porque ese mismo producto que estaba prohibido ahora no lo está, me cuesta digerirlo y mucho. Ya que  como comenta Rex Hoggard en esta entrada, si a uno le meten una multa en una carretera por ir a 80 cuando estaba marcado ir a 50  y al día siguiente suben el límite de velocidad,¿había una violación de los límites de velocidad? Creo que al respuesta es bastante sencilla.
El PGA Tour debiera dejar claro que el golf es un deporte libre de dopaje, yo creo que sí que lo es, pero para ello, no puedes estar mandando estos mensajes erráticos al respecto, no puedes seguir negando la realidad y mirar para otro lado con una política antidopaje errante. Si el golf es un deporte de alto nivel, sus deportistas debieran pasar los mismos tests que los otros deportistas de alto nivel de otros deportes. La ausencia de estos puede hacer que la sombra del dopaje acabe posándose sobre el deporte del golf con las implicaciones económicas que eso conllevaría.
Si queremos que los grandes sponsors sigan apoyando al golf, si se quiere mantener la buena imagen que tiene el golf, la rotundidad en ciertos temas, y el dopaje  es uno de ellos, debiera ser una máxima, no pudiendo existir dudas al respecto de las política de antidopaje que se siguen ni dudas sobre las consecuencias para aquellos que violen las reglas establecidas. La política del PGA Tour al respecto debiera ser clara e inequívoca, algo completamente al revés de lo que ha hecho el PGA Tour con el caso Vijay Singh.
Imagen Golfweek

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