Ayer se disputaba la jornada de los pares 3 de Augusta, que como cada año nos sirve para poder ver a los golfistas de siempre en un ambiente mucho más distendido a lo que nos tienen acostumbrados o para volver a ver a algunos de los mejores golfistas de la historia en una disciplina, la de los pares 3, en las que siguen siendo unos auténticos figuras, como nos demostró ayer Jack Nicklaus con su hoyo en 1.
Más allá del espectáculo que nos ofrecen las jornadas como las de ayer en el Masters, yo prefiero quedarme con la imagen que proyecta de nuestro deporte.
Sin ir más lejos, cuando Ben Crenshaw pegaba una mala salida, un amigo que estaba viendo la partida, Arnold Palmer, y con todo el mundo en silencio, le decía: !Buen golpe, Ben! Ante lo cual, el público y los jugadores tan sólo podían reírse de lo lindo. ¿Quién no quiera seguir riéndose y hacer deporte a la edad de estos monstruos?
Una gran parte de los golfistas que vimos ayer iban con sus hijos, incluido Tiger Woods, al que sus hijos convencieron de volver a jugarlo. También pudimos ver cómo los golfistas y sus hijos disfrutaban en un ambiente distendido que, al menos a mí, me sirve para recordar que el golf es uno de los deportes que mejor se puede practicar en familia, ya seas un tuercepalos o un jugador scratch.
La jornada de ayer nos demuestra como estamos hablando de un deporte en el que desde los abuelos a lo hijos pueden pasar juntos no sólo una jornada de golf, en la que se podrán disfrutar de buenos y malos momentos, pero de la que siempre quedarán los recuerdos de esas partidas jugadas con tus abuelos, con tus padres o con tus hijos.
Imagen | Masters
