Cuando ayer por la mañana me levantaba para ver la última jornada del BMW Masters, reconozco que lo hacía por ver si Rafael Cabrera Bello sería capaz de conservar el liderato con el que salía en esa última jornada. Entre otras cosas porque es un jugador del Real Club de Golf de Las Palmas, donde siempre he podido charlar con él y disfrutar de sus jornadas de entrentamiento.
Ayer, sin embargo, uno de los aspectos clave de su juego, el putt, le abandonaba por completo y pronto pudimos ver encaramado a Gonzalo Fernández Castaño en lo alto de la clasificación. Ese liderato hace un par de años me hubiese alegrado por ser de un jugador español, pero desde que Gonzalo está en Twitter, así como su mujer, Alicia Carriles, ya no era un jugador español el que estaba ahí arriba, sino que era Gonzalo. Esta presencia en Twitter, nos dio la oportunidad de saber por qué Gonzalo Fernández-Castaño estaba jugando sin su gorra habitual, simplemente un descuido al realizar la maleta y acercarnos mucho más a los nervios que se pasan cuando uno de los tuyos está ahí arriba.
Gonzalo Fernández-Castaño es uno de los ejemplos más claros, quizás con Fernando Alonso, que más ha cambiado la imagen que tenía y tengo de él, desde la utilización de twitter. En su caso, es cercano, sincero y mucho más simpático de la que la imagen que me había creado de verlo jugar al golf en los distintos torneos.
Ayer pudimos disfrutar de una gran actuación de Gonzalo Fernández-Castaño, y al finalizar, pudimos ver otra de esas imágenes que a mi personalmente me gustan cuando gana un español, que no es otra que la presencia de todos sus compatriotas que disputaban ese torneo para felicitarlo.
Con esta victoria Gonzalo Fernández-Castaño se pone cuarto en la Race to Dubai, con poca distancia entre los tres primeros pero con un hueco importante con Henrik Stenson. Como nota curiosa, es la tercera vez que Fernández-Castaño se impone en un torneo BMW, y como comentaba en este twitt, al que Gonzalo hizo RT, a Gonzalo Fernández-Castaño, no le gusta conducir, le gusta ganar.
