Nunca, nunca hay que rendirse por Oliver Wilson
Ayer en el Dunhill Links 2014 se producía una de esas victorias, que al menos a mi, me ponen los pelos de punta y hasta casi me emocionan. Sí estamos hablando de la victoria de Oliver Wilson, que estaba jugando dicho torneo gracias a la invitación de uno de los sponsors.
Oliver Wilson había jugado la Ryder Cup del 2008, había jugado dos Masters, cuatro US Open, cuatro The Open y 3 PGA Championship. Un jugador que había acabado en segunda posición en el European Tour 9 veces, incluyendo el PGA Championship de Wentworth del 2008 o en el 2009 el HSBC Champions. En el año 2009 llegó a quedar en séptima posición en la lista de ganancias del European Tour, llegando a estar número 45 del mundo, pero que en la actualidad era el 792 del mundo.
Esta temporada Oliver Wilson estaba disputando el Challenge Tour, pero como podéis ver en su ficha del jugador del European Tour, nada o poco se puede destacar de la tendencia que llevaba en el este circuito. Ni un sólo top 30 en la temporada y lejos de poder estar en las plazas que le podrían volver a poner en el European Tour.
Pero la semana pasada Oliver Wilson conseguía una invitación para jugar el Dunhill Links Championship y volvía a ser ese jugador de las temporadas de éxito, logrando una victoria por delante de jugadores como Rory McIlroy, que daba la enhorabuena, al igual que un número muy importante de pros, con un cariño, que en mi opinión, dice mucho de lo que la gente del circuito se ha alegrado de volver a ver a Oliver Wilson en el sitio que le correspondía.
Don't think I could've chosen a better person to finish 2nd to this week! Congrats @Oliver_Wilson so well deserved!
— Rory McIlroy (@McIlroyRory) October 5, 2014
La caída de Oliver Wilson así como su retorno a la élite del golf europeo dice mucho sobre la dificultad del golf como deporte profesional, donde en poco tiempo uno puede pasar de la élite mundial al ostracismo, con la pérdida de confianza que eso conlleva, y de repente te encuntras en un bucle del que parece que no hay fácil salida. ¿Quién iba a decir a principio de semana que Oliver Wilson podría ganar esta semana?
Si la memoria no me falla, Pablo Picasso decía que la inspiración me pille trabajando, algo que me parece que le viene como anillo al dedo a lo pasado con Oliver Wilson esta semana. Sí, a buen seguro que había mucho trabajo de todos estos años en la oscuridad, que quizás la única suerte que haya ahí sea la del duro trabajo y la de seguir confiando en que algún día, tu mejor golf, ese que sabes que llevas dentro tendrá que salir. Muchos habrían desistido por el camino, habrían dejado de creer y abandonando el deseo de volver a jugar en el European Tour.
Nunca se sabe cuando puede ser, pero a Oliver Wilson, le vino en el mejor momento, en una prueba del Circuito Europeo, que por el momento le vale para mantener la tarjeta del European Tour durante los próximos dos años, que a buen seguro ha sido una de las victorias con la que muchos de nosotros más nos hemos alegrado en los últimos tiempos, por la carga emocional y porque como decía aquel entrenador del que os hablamos ya algún tiempo aquí, a todos nos gustan los luchadores, aquellos que se no abandonan…