Ryder Cup

Europa gana la Ryder Cup 2014 por 16,5 a 11,5

El Equipo Europeo ha ganado la Ryder Cup 2014, tras una jornada de domingo muy apretada, en la que los americanos soñaron con una remontada histórica como la que en la anterior edición, en 2012, llevó a los europeos a conseguir el Milagro de Medinah. No hubo Milagro de Gleaneagles para los americanos, pero su calidad y nivel de juego les llevó a meter el miedo en el cuerpo a jugadores y aficionados que desde el propio campo y por televisión, presenciábamos un arranque muy fuerte. Justo lo que necesitaban.
La jornada final arrancaba con un marcador de 10 a 6, favorable para los europeos, lo que significaba que bastaban cuatro puntos de los 12 posibles para retener el trofeo (en caso de empate, gana el vigente campeón). Aun así, habiendo tanto margen para los europeos, el triunfo final no estuvo nada claro y durante las primeras dos horas de juego, había tanto color rojo en el marcador, que saltaron las alarmas entre los aficionados y miembros del equipo del viejo continente. Al final la Ryder Cup la ganó Europa por 16,5 a 11,5, resultado que reconozco que no me esperaba.

Rory McIlroy ejerció de número uno, inyectando confianza al equipo

La mejor noticia que tuvo el Equipo Europeo fue el gran dominio de Rory McIlroy en su duelo frente a Rickie Fowler, a quien le aplicó un rodillo de los que no dejan opción de nada que no sea aguantar para que no te echen en el décimo hoyo. Con 4 birdies y un eagle en los primeros seis hoyos, McIrloy cobró una importante ventaja y se puso 5 arriba, diferencia que es prácticamente insalvable cuando el número uno del mundo está inspirado en el campo de golf. El match acabó en el 14, aunque seguro que nos habría gustado a muchos que llegara un poco más lejos, dada la gran calidad de los contendientes.
En defensa de Fowler, creo que es justo decir que ha hecho un gran torneo y una gran temporada y que, jugando los cinco match plays seguidos, es difícil llegar fresco como para plantarle cara a un tipo como McIlroy. Por suerte, a Fowler le quedan muchas Ryder Cup por delante y seguro que volveremos a disfrutar de los partidos que juegue, aunque sea del bando contrario.

Graeme McDowell jugó una Ryder Cup perfecta

Este dominio de Rory Mcilroy sirvió de guía parael Equipo Europeo, que nunca tiró la toalla y peleó para remontar los partidos que se ponían complicados y lucían color rojo en el marcador. Este fue el caso del partido de Graeme McDowell frente a Jordan Spieth, que empezó con una preocupante ventaja de 3 arriba para el americano al terminar el quinto hoyo, a causa de un GMac que no encontraba su sitio. Por suerte, se recompuso y a partir del sexto hoyo aguantó la contienda, empatando el octavo y el noveno con birdie y enganchando una racha de cuatro hoyos seguidos ganados entre los hoyos 10 y 13.
Spieth veía como el norirlandés le robaba la cartera y afloraba su inexperiencia en la Ryder Cup, torneo en el que los nervios están a flor de piel y hay que saber aguantar para poder lograr puntos para tu equipo. Mcdowell le dio la puntilla en el 17, ganando por 2&1 y sumando el segundo punto del día, que daba mucha tranquilidad por el rumbo que tomaban los demás partidos. Eso sí, este punto hacía que GMac lograra un 100 % de efectividad su participación en esta Ryder Cup, al ganar sus dos encuentros de foursomes y el punto individual.

Un nervioso Patrick Reed, ganó al frío Henrik Stenson

El partido que enfrentó a Henrik Stenson y Patrick Reed fue de los que llamó la atención por varios motivos. De entrada, en el tee del 1 se generó tensión entre el público y el golfista americano, al recordarle un espectador a gritos y con ironía, su dramático putt fallado en el foursome de ayer. Reed empezó «calentito» y muy tenso, dejando evidencias de los nervios que llevaba en su interior, exteriorizándolos con gestos y un inexplicable enfrentamiento con el público, mandándoles callar como si fuera un futbolista, tras meter en el séptimo un putt para mantener la igualdad en el partido.
A partir de ahí, Reed y Stenson mantuvieron un duelo tenso, intercambiando birdies y hoyos ganados por ambas partes, hasta que llegaron empatados al 18. Con la máxima tensión en el ambiente y el público muy encima de Reed, el americano echó el resto y su rabia y garra le sirvieron para hacer birdie y ganar el último hoyo, lo que sumaba un punto para los americanos. En ese momento, parecía que su esfuerzo sólo serviría para no hacer muy grande la herida.

Martin Kaymer pasó por encima de un Bubba Watson desdibujado

Si hay un jugador que me ha defraudado en esta Ryder Cup, es Bubba Watson. Me esperaba más de él, dado su nivel de juego habitual en los grandes circuitos, pero no fue capaz de aportar ni un sólo punto a su equipo, de tres partidos jugados. Su balance se cerró con un partido contra Martin Kaymer en el que nunca tuvo opciones de victoria y que empezó con una ventaja muy temprana de 4 arrib y que terminó en el hoyo 16, pudiendo haber terminado bastante antes.
El alemán cerró su Ryder Cup con 1 victoria, 2 empates y una derrota, aportando dos puntos muy valiosos y, todo hay que decirlo, haciendo lo que todos nos esperábamos del flamante campeón del U.S. Open 2014. Cumplió y dio la cara, aunque podía haber aportado algo más en los dobles. Su victoria en individuales dio muchísima tranquilidad, al dejar a Europa con 9 partidos en juego y la necesidad de un sólo punto para ganar.

Phil Mickelson se desquitó con Stehpen Gallacher

A Stephen Gallacher le tocó bailar con una de las más feas, un Phil Mickelson que seguro que tenía muchas ganas de desquitarse con una victoria por no haber entrado en los planes de Tom Watson para los partidos de dobles del sábado. El partido comenzó con sabor europeo, gracias al birdie en el segundo hoyo de Gallacher, que Mickelson no pudo contrarrestar. Eso sí, a partir de ahí, el americano le dio la vuelta al marcador y llevó la iniciativa, colocándose con dos de ventaja, que fueron contrarrestados por el europeo ganando el 10 y el 11.
La tensión se instaló en el duelo, que llegó con empate al tee del 15. En ese momento es donde salió a relucir el Phil Mickelson de las grandes ocasiones, el que te da una lección magistral de golf cuando menos te lo esperas. El americano encadenó tres birdies seguidos  y liquidó el match por la vía rápida, ganando por 3&1 y sin necesidad de jugar el 18.

Matt Kuchar le dio un buen repaso a Thomas Bjorn

Uno de los puntos más claros de los americanos fue el que Matt Kuchar consiguio con su victoria sobre Thomas Bjorn. El europeo no tuvo opción frente a los cinco birdies y un eagle del americano, limitándose a hacer lo que podía y a salvar el honor y no perder muy temprano. Llegaron al hoyo 15 y gracias, ya que Kuchar bien pudo rematarlo antes.
Poco ha aportado Thomas Bjorn a este Equipo Europeo, al que llegó por méritos propios, pero en el que no acabó de encajar. Los dos partidos de dobles jugados con Kaymer, tal vez no hayan sido la mejor decisión de Paul McGinley, dados sus probres resultados (una derrota y un empate). Pero así es la Ryder Cup, al final lo importante es sumar y, por poco que sea, bienvenido sea.

Justin Rose apareció cuando se le necesitaba

Justin Rose tuvo una participación en la Ryder Cup bastante buena y jornada tras jornada, demostró por qué es uno de los mejores jugadores del mundo. Empezó muy fuerte y ejerció de líder del Equipo Europeo cuando las vacas sagradas, Sergio y Rory, parecían estar ausentes y Poulter no era el de ediciones anteriores. Sus resultados fueron vitales para aguantar en las dos primeras jornadas, inyectando moral al equipo y dejando una sarta de golpes de primera, sobre todo el sábado por la mañana, que hacían las delicias de los aficionados. Sin embargo, en la tarde del sábado, su swing parecía haberse esfumado por culpa del agotamiento mental y físico y, aunque salvó los muebles en el último momento, su rendimiento para el domingo era toda una incógnita.
Empezó la cosa muy mal el domingo, en su partido contra Hunter Mahan, dado que el americano lograba 4 birdies en los 6 primeros hoyos y ponía el match de su lado, con cuatro de ventaja. Preocupaba perder este partido, pero llegó el Rose de las grandes ocasiones y cumplió con las mejores expectativas, devolviendo la pelota a Mahan con 5 birdies entre los hoyos 8 y 13, y poniendo el partido para llegar al 18 con tan sólo uno de desventaja. Justin Rose metió el birdie en el 18 y logró otro medio punto de oro, que dejaba a Europa a las puertas de la victoria.

Jamie Donaldson consiguió el punto definitivo

El partido entre Jamie Donaldson y Keegan Bradley tuvo color europeo desde que en el hoyo cinco, el inglés logró ganar el primer hoyo. Bradley no hizo méritos para inquietar a Donaldson y, con tan sólo dos birdies en 15 hoyos, sabía que no podría llegar a buen puerto. El americano, una de las elecciones personales de Tom Watson, no rindió al nivel esperado y dejó que se escapara un punto clave en el momento de máxima tensión, cuando Europa estaba a las puertas de la victorias.
En ese todo o nada, el partido llegó al hoyo 15 y Donaldson pegó un tiro a bandera con el wedge que será recordado durante muchos años y pasará a formar parte de la historia de la Ryder Cup. La bola llega perfecta y queda dada, obligando a Bradley a conceder el golpe y rendirse ante la superioridad del inglés. Punto definitivo y victoria para Europa, cuyos aficionados celebraron con júbilo en el campo el éxito por tercera edición consecutiva.

Un brillante Sergio García bate a un incómodo Jim Furyk

Jugar contra Jim Furyk no debe ser nada sencillo, al ser un tipo con experiencia, calidad y que nunca sabes si está bien su swing o no, dado su peculiar estilo pegando a la bola. Sergio García afrontaba hoy su partido contra Furyk con la incógnita de si aparecería su mejor swing y si los putts entrarían, algo que se antojaba necesario para batir al americano. El duelo fue tenso y hubo alternativas constantes en el marcador, que se movió hacia ambos bandos a lo largo del partido, hasta que, en el tramo final, Sergio se entonó y empezó a meter putts y buenos golpes que lo colocaron con ventaja por uno arriba.
En el 18, el duelo llegó a su máximo apogeo. Furyk necesitaba ganar el hoyo para empatar el partido y lograr medio punto del honor, y Sergio quería ganar su punto para acabar la Ryder Cup con buen sabor de boca. Ambos pegaron dos buenas salidas y metieron su bola en green, dejándose sendas opciones de eagle muy similares. Sergio tiró primero y falló el putt, dejando dada su bola. Furyk falló también y el partido terminó con color europeo, con un punto de Sergio García que dice mucho y bueno del jugador español.

Ian Poulter no cedió ante Webb Simpson

Si había un partido que los aficionados queríamos que se Europa ganara, era el de Ian Poulter. El jugador inglés se batió en un bonito duelo con el americano Webb Simpson, en el que el marcador fue oscilando entre uno y otro bando. Hubo sobre todo birdies y eso hizo que el público disfrutara con la partida, que no se decidió hasta un emocionante hoyo 18.
En el último suspiro, Poulter tenía un putt para rematar el hoyo y asegurar el empate, mientras que Simpson tenía que esperar al fallo de Poulter y embocar, para evitar ceder medio punto. Poulter falló el putt, en presencia del numeroso público que allí se apelotonaba y que no se quería perder el que probablemente será el último golpe de Poulter en una Ryder Cup (ojalá que no). Simpson falló y dejó así que la leyenda de Poulter sumara otro medio punto más al marcador histórico del Equipo Europeo.

Lee Westwood capituló frente a Jimmy Walker

Llegó Lee Westwood al Equipo Europeo como una de las elecciones personales de Paul McGinley, siendo el inglés una incógnita por su bajo nivel de juego a lo largo de la temporada. No se sabía cómo iba a rendir y había miedo de que no fuera este su torneo, dejando sus resultados, dos puntos de cuatro posibles, el debate abierto para quienes crean que sí debía estar y quienes opinan lo contrario.
El domingo dejó la cosa más del lado de los que opinan que Westwood no estaba para esta Ryder Cup, aunque tuvo que plantarle cara a un Jimmy Walker que logró 7 birdies en 16 hoyos. Esa fue la realidad de su match, un partido nada fácil y que bien podriá haber terminado mucho antes si Westwood no hubiera jugado bien. Contra otros rivales, seguro que Westwood habría salido airoso y su participación en la Ryder Cup no se criticaría tanto, pero ahi´quedan los números y pocos son los que mirarán el detalle de su match del domingo para criticarle.

Victor Dubuisson fue el novato casi perfecto

Victor Dubuisson fue un novato que ha vivido unos días de ensueño en esta Ryder Cup de 2014. Cumplió cuando el capitán lo puso en juego y ganó los 2 partidos de los 3 que jugó y empató el tercero. Cumplió el sueño de jugar en una Ryder Cup y hacerlo muy bien. Ha dejado ver el gran jugador que es y que puede ser uno de los fijos en el Equipo Europeo en los próximos años, cosa que se cumplirá si sigue con la gran racha de juego que ha logrado esta temporada.
Su partido del domingo frente a Zach Johnson no era fácil. Empezaron con una aburrida racha de pares que no se rompió hasta el hoyo 11, en el que Johnson logró el primer birdie del partido. La respuesta del francés fue inmediata y ganó los dos hoyos siguientes, con una serie birdie-par que dejó a Johnson algo descolocado en el tramo final. Dubuisson administró su ventaja hasta el 18 y no pudo rematar a Johnson, quien logró un birdie en el último suspiro y hacía que la victoria europea no fuera aún más abultada.
Enlace | Marcador de la Ryder Cup

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