La USGA se doctora con el doble US Open en Pinehurst Nº2
Cuando la USGA decidió que un mismo campo acogería el US Open femenino y masculino en dos semanas consecutivas fueron muchas las críticas, las dudas y porque no decirlo, hasta miedo de que el US Open femenino fuese un auténtico fiasco. ¿Cómo y cuando jugarían las rondas de prácticas las jugadoras? ¿Cómo estarían los greenes esa segunda semana? ¿Cuánto interferirían en el juego las chuletas provocadas por los chicos?
Muchas, muchas dudas ante las que la USGA siempre se mostró segura y el tiempo finalmente les ha dado la razón, ya que las jugadores han disfrutado de un campo Pinehurst Nº2, que de otro modo, nunca hubiese albergado un US Open femenino, ya que por sí sólo, es un torneo con un impacto mucho menor que el de los chicos. Ahora bien, al ser la semana siguiente y compartir así una buena parte de los gastos fijos, la cosa cambia y mucho.
Nos puede gustar más o nos puede gustar menos la filosofía de la USGA a la hora de preparar los campos para sus US Open, pero visto lo visto tras estas dos semanas, al menos a mi me queda muy claro que la USGA han sido uno de los grandes ganadores de estas semanas, no sólo enseñando al mundo la naturalización de los campos, si no demostrando un grandísimo conocimiento en la conservación y gestión del campo de golf, para que dos torneos de esta envergadura hayan podido tener lugar en un campo prácticamente inmaculado.
Quizás otros campos no hubiesen pasado la prueba con tan alta nota como Pinehurst Nº2, pero la USGA permitió que este campo y no otros, acogiese el US Open en semanas consecutivas y visto lo visto, ha sido un tremendo éxito, que nos ha servido además para ver luchar a las mejores jugadores del mundo el mismo escenario que lo hicieron previamente los hombres, algo que hasta ahora y a la espera de los juegos olímpicos, tampoco estábamos acostubrados.