Sergio García y Gonzalo Fernández Castaño nos hacen pensar en verde
Gran comiezo de Sergio García y Gonzalo Fernández Castaño en la primera jornada de la 77 edición del Masters. Sergio García rayó la perfección con su vuelta de 66 golpes, que le sirven para liderar el Masters empatado con Marc Leishman. Una buena vuelta también de Gonzalo Fernández Castaño, de 68 golpes, lo sitúan a tan sólo dos golpes de los líderes.
Ambos jugadores nos han dado grandes sensaciones en esta primera jornada, pero la verdad es que nada está ganado a estas alturas. Tan cierto como eso, es que tampoco se ha perdido nada, que las opciones de los nuestros no es que estén intactas, si no que han salido muy reforzados tras esta primera jornada.
Un Sergio García al que este campo parecía que le seguía sin entrar por los ojos, que ciertas cosas de como el Augusta National dificultaba el recorrido no le gustaban, pero que en esta jornada ha sido su enorme talento el que ha salido victorioso de esa lucha, que a veces parezca que tiene Sergio en su cabeza. Esperemos que así sea durante las tres próximas jornadas, porque si así fuese, podemos tener una tarde noche del domingo muy larga.
Por el otro lado, Gonzalo Fernández Castaño se encuentra con un campo que le exige pero que le gusta, que el mismo dice que tienes que saber jugarle pero que se cree que en un buen día puede hacerle pocas y en un torneo que ha desbancado al British como su grande favorito. Cosas importantes cuando uno tiene como objetivo el conseguir la tarjeta del Pga Tour. De seguir en esta línea, Gonzalo Fernández Castaño la dejaría finiquitada tras este primer grande del año. Este debiera ser el primer objetivo de Gonzalo, pero sin renunciar a nada y si las cosas se ponen de cara, a medida que se acerca el final intentar luchar como si no hubiera mañana por esa Chaqueta Verde.
Esta primera jornada ha sido muy positiva para dos de los tres españoles, ya que Chema Olazábal acaba con +2, pero con la sensación de haber encontrado algo en su juego. Esto sólo acaba de empezar, pero visto lo visto en la primera jornada, tenemos razones para soñar, por lo tanto, soñemos.