La importancia de la promoción del golf en familia
Siempre he defendido que el golf es un deporte maravilloso para los niños. Además de lo mucho que les enseña para su futuro (la toma de decisiones, comportamiento, honestidad, disciplina, concentración, etc.), es mejor cuando se trata de golf en familia, ya que los niños son capaces de disfrutar de tiempo de calidad con sus padres e, incluso, juntar a tres generaciones distintas en una misma partida.
Una buena parte de lo que pienso lo cuenta un estudio publicado por Sports Marketing Surveys INC. (gracias Jacobo Cestino), cuya lectura es más que recomendada. No sólo para entender sus conclusiones, sino para poner en práctica de verdad la promoción del golf en familia, algo que las distintas federaciones, empezando por la RFEG, deberían tener muy claro. Y este punto, en las condiciones actuales, creo que es mucho más fácil de decir que de hacer, si somos coherentes en el planteamiento.
Unirse a esta manera de promocionar el golf, como hace tiempo que viene haciendo la Federación Francesa de Golf, puede parecer fácil, pero la realidad en España está lejos. Por ejemplo, los campos o clubes podrían unirse a la causa, aportando jornadas de puertas abiertas para que los niños que han tenido su primer contacto con el golf en el colegio puedan probar el golf de verdad.
Por otra parte, las distintas federaciones podrían cambiar el rumbo de la estrategia de promoción del golf y evitar normas que desde el plano familiar no son coherentes. Me refiero a que en las distintas competiciones organizadas por la Real Federación Española de Golf y las territoriales, hay una norma que dice que los padres tienen que estar a más de 50 metros de distancia de sus hijos, o de lo contrario serán descalificados.
Puedo entender la razón de ser de esta regla, cuyo fin es el de evitar comportamientos indeseables de determinados padres, pero no me parece razonable porque se plantea de un modo que omite la presunción de inocencia para todos los padres. Se trata a todos como hooligans, al mismo tiempo que nos roba tiempo de calidad con nuestros hijos cuando compiten, a pesar de estar en el mismo sitio que ellos.
Si las federaciones de otros países obtienen buenos resultados con la estrategia de acercar a las familias al golf, si estudios como el mencionado llegan a idénticas conclusiones, los responsables del golf en España deberían empezar a planteárselo. Porque, en mi humilde opinión, no puedes vender el golf como una actividad familiar si en tus torneos echas a los padres del campo cuando juegan tus hijos.
Las federaciones en este aspecto debería tener un papel educacional, partiendo de la presunción de inocencia de los padres en general y, a partir de ahí, trabajar para sacar las manzanas podridas de la cesta. El esquema seguido por US Kids Golf para el mal comportamiento de los caddies así como el formato para la denuncia en caso de abusos, sería un buen punto de partida. Aunque, por mi experiencia, algo me dice que aquí nos conformaremos con ir por el camino más fácil, el de prohibir a todos la increíble experiencia del golf en familia, en vez de trabajar para implantar el camino de la educación.
Imagen | Grand Vela Riviera Maya