En el día de ayer, Chema Olazábal volvía a dar toda una demostración de su clase y de su tesón, clasificándose para el US Open de Merion tras participar en las previas, donde además sería necesario un playoff entre seis jugadores para conseguir el billete para el segundo grande de la temporada.
Que Chema Olazábal sea capaz de conseguir esta plaza en las previas, jugando 36 hoyos en un día, tras cuatro vueltas den Wentworth habla bastante bien de su juego, pero sobre todo del nivel físico al que tiene que estar Chema Olazábal en la actualidad, con lo mucho que eso significa para un jugador como Chema Olazábal. Por sí solo, ya sería una gran noticia, pero si encima ha valido para que podamos verlo en dos semanas en Merion, es para sacarse el sombrero.
No sólo por el resultado, si no por lo que para mi significa que un jugador de su experiencia y bagaje, siga manteniendo la ilusión de jugar otro US Open, aunque para eso tenga que pasar por las previas, tras cuatro días jugando en unas condiciones duras de frío y lluvia en el BMW PGA Championship.
Chema Olazábal siempre nos ha demostrado la pasión con la que vive el golf, lo que ama a este deporte, y por eso mismo, me alegro de que el golf le haya dado esta pequeña alegría personal al bueno de Chema Olazábal, esperando que ahora podamos disfrutar de su juego y buen hacer durante todas las jornadas de US Open 2103.
