El pádel y el golf no seguirán de la mano en el Madrid Golf
Tras la última edición de Madrid Golf, Pablo ya nos dejaba una más que interesante reflexión sobre dónde estaba el sector del golf en España a raíz de lo visto en esa edición y de los comentarios que en las distintas redes sociales habíamos leído de gente que había acudido. Pues bien, si en dicho post ya se hablaba de las dificultades con las que se podrían encontrar para próximas ediciones hoy leo aquí, que el pádel, que se había unido al golf en la última edición, comenzará su andadura en solitario en el año 2015.
Mi twitt comentando dicha noticia ha dado lugar a una buena conversación sobre como un deporte como el pádel, que hacer años era elitista y que sólo se practicaba en clubes privados, ha dado un paso que el golf ha sido incapaz de dar, el de ser un deporte sin etiquetas, un deporte cuya práctica se ha normalizado en tan sólo unos años.
A mi juicio, hay una serie de factores claves, que además salieron en dicha conversación, sobre porque el pádel ha sido capaz de dar ese salto y el golf no:
- Diversión: en el pádel uno se puede divertir casi desde el minuto uno. Si encima de joven jugaste al tenis, partes con una ventaja mucho mayor. Sin embargo, en el golf el aprendizaje es lento, y tardarás algún tiempo en divertirte o incluso salir del felpudo para que el campo te de tu primer baño de humildad.Es más tras años de práctica habrá días que saldrás muy frustado del campo.
- El precio de cada día de pádel: el precio de alquilar una pista de pádel es bastente inferior al precio de cualquier grenfee, se alquila la pista y se divide entre cuatro y además siempre se juegan cuatro. Imaginad que en el golf se vendiese el tee time en vez del greenfee, independientemente de que hubiese uno o cuatro jugadores.Pero no podemos obviar que el precio de mantenimiento de una pista de pádel nada tiene que ver con la de un campo de golf. Eso sí, me viene a la cabeza la naturalización de Pinehurst nº2 y lo que tendrían que hacer los campos en dicho sentido.
- El precio de la enseñanza del pádel: quizás en el pádel la gente comienza con alguna clase, otros aprenden y mejoran a base de práctica y de jugar, pero en el golf, comenzar sin clases es simplemente utópico, ¿quién te daría el hándicap? pero además si quieres seguir mejorando, el tener un profesor de golf es casi ineludible.
- El precio de entrenar para jugar al pádel: si no vas a clases de pádel, tu entrenamiento es el mismo que tus partidos con los amigos y las pelotas con las que juegas no son sólo para ti como en el golf, lo que también ayuda a compartir el gasto. En el golf, además de la bolas para jugar en el campo, que además perderás con una frecuencia mayor a la deseada, también tendrás que tirar bolas, lo cual también incrementa el precio de la práctica de tu deporte.
- Horas en el día para poder jugar el pádel: al pádel se puede jugar de día y de noche, al aire libre o a cubierto. Es decir, uno puede salir de trabajar en invierno y puede jugar su partida, mientras que en el golf, soñamos con la llegada otra vez del horario de verano.
- Duración de las partidas de pádel: uno de los mayores hándicaps que tiene el golf a día de hoy, es que poder disponer de más de 4 horas para poder disputar una partida es un lujo en si mismo, mientras que las partidas de pádel llevan mucho menos tiempo.
- Incorporación al pádel de la mujer: mientras que las licencias femeninas en el golf no llegan a superar el 30%, en el pádel el papel de la mujer es mucho más importante, lo que a mi juicio tiene dos claros resultados, como son un mayor número de jugadores y la ausencia de viudas por el pádel. ¿Quién no ha escuchado las quejas de abandono de muchas de las mujeres de jugadores de golf? Situación que sería más complicada de darse si la participación femenina fuese mucho más amplia de la que es hoy.
He jugado y juego a ambos deportes, pero reconozco que la sensación de empalar una bola en toda la yema de un hierro o de un driver, o la sensación de ver como el golpe que habías visualizado desde el tee es el mismo que acabas de pegar es algo incomparable, al menos para mi, con las sensaciones que obtengo jugando el pádel. Pero lo que tengo claro, es que la situación de normalización del pádel como deporte es una situación con la que muchos hemos deseado para el golf y que por desgracia, a día de hoy, todavía estamos más lejos de lo que estábamos hace 5 años.