El comienzo lógico en el golf y nuestros egos: ¿cómo aprendiste tú?
Leía anoche con este twitt de Steve DiMeglio que el PGA Tour, más concretamente el Champions Tour iba a organizar una de sus pruebas en el Big Cedar Lodge Resort’s Par-3 Top of the Rock, diseñado por Jack Nicklaus, y en el recorrido de Buffalo Ridge Course, diseñado por Tom Fazio. Será una competición por equipos y en la que habrá dos divisiones, de 50-65 años y mayores de 65 años.
El objetivo que el PGA Tour tiene con esta prueba no es otro que intentar acercar el golf a la gente, mostrarle que hay otras maneras diferentes de acercarse a este deporte, como es el caso de los campos de pares 3. Y a raíz de eso, me viene a la mente una conversación que mantenía por twitter con Ignacio de la Cuesta, Gerente del Campo de Mondariz, sobre cual sería el proceso lógico para acercar a la gente a nuestro golf.
Ignacio de la Cuesta comentaba que en su momento le comentaron que la secuencia lógica sería: el minigolf para probar, el pitch and putt para aprender, y golf para disfrutar…. Una teoría muy parecida a la que el otro día leía en este post de Javier Garzón en el que comparaba la manera de aprender a hacer surf y de jugar al golf.
La lógica es clara, si no tienes la destreza suficiente para pegar bien una bola 60-80 metros, lo de salir al campo grande es casi un intento kamikaze de aprender y disfrutar jugando al golf. Si el golf se enseña desde el green hacia el tee y no desde el tee hacia el green, quizás la gente aprendería más y mejor, reduciendo además otra de las barreras de entrada de golf, en cuanto a inversión inicial se refiere a nivel de material.
Como dije anteriormente el proceso me parece completamente lógico, pero como le comentaba a Ignacio de la Cuesta en su momento, yo había seguido ese proceso pero sin resultado alguno de adicción. Probé en numerosas ocasiones el minigolf y el pitch and putt, es más, mi único hoyo en uno, fue en un Pitch and Putt de Irlanda, pero ni con esas me acabé enganchándo.
No fue hasta muchos años después de todo eso que el golf me dio fuerte y después de haberle dado muchas vueltas al asunto, creo que lo que realmente me produjo la adicción fue el saber que era capaz de mandar esa bolita a una distancia considerable, lo cual es muy diferente a mandarla al sitio donde yo quiero, pero para eso, el golf cada cierto tiempo te da uno de esos golpes que aunque sólo sean un milagro y casi fruto de la casualidad, te hacen creer que algún día serás capaz de jugar a esto y muy bien…
Es algo que me sigue pasando ahora, los hierros que más disfruto pegando son los largos, lo cual no quiere decir que no me pase tiempo aprochando o tirando wedges, pero si hablamos de gozar pegando la bola, en mi caso particular, los hierros con los que más disfruto siguen siendo los hierros largos, por arriba del 5. Algo similar me pasa con las maderas, el cabezón se lleva la palma, aunque si tuviese que elegir entre un driver bien pegado o un hierro 3 bien pegado, tampoco dudo en que el hierro sería el elegido.
No se si mi experiencia particular será compartida por muchos de vosotros o no, quizás sea sólo mi experiencia personal, pero teniendo en cuenta que la mayoría de los golfistas federados son hombres, que a mucho de nosotros nos puede nuestro ego cuando nos ponen un palo en nuestras manos, yéndole a cascar como si no hubiese mañana a pesar de haber dado la orden al cerebro de ir despacio, no se hasta que punto, el proceso que tan lógico me parece en el papel atraería a más golfistas a nuestro deporte.
El proceso que comentaba Ignacio de la Cuesta o Javier Garzón son procesos completamente lógicos, que nos ayudarían a ahorrarnos unos cuantos disgustos en los campos, pero también pienso, que la importancia del juego corto no es algo que un jugador recién llegado a este deporte compre fácilmente o vea su importancia, a lo cualtampoco ayuda que los jugadores llegamos al felpudo pensando en que ese día vamos a reventar la bola.
No lo sé, me he preguntado muchas veces si me hubiera enganchado al golf como lo he hecho si hubiese empezado sólo por golpes de menos de 100 metros, olvidándome de los hierros largos y de las maderas hasta tener un swing más o menos armado. ¿Quién de nosotros no se ha querido comer el campo? , ¿Cuál fue vuestro proceso de aprendizaje?
En mi caso el golf apareció por casualidad, rondaba los treinta y pocos, aun jugaba al baloncesto a nivel regional, y me mantenía en forma, en una de estas haciendo kms., me cruce con un P&P, pregunte que había que hacer, nada pagar por la bolas que tires, te dejamos los palos, y al día siguiente me presente con monedas de 100 en el bolsillo para probarlo, rápidamente me aficione, enseguida me di cuenta que ese deporte me encantaba, podía competir y tenia mucho margen de mejora, podría practicarlo prácticamente de por vida. Después de unos meses en el P&P me saque el hcp, por aquel entonces daban 28, me dieron 27 así me dijo mi profesor que podría jugar en cualquier campo, deje el baloncesto, y con clases semanales y mucha bola, en menos de 2 años me plante en hcp 10, pase un por un periodo en el que por diferentes circunstancias no pude dedicarle el tiempo y recursos que dedicaba, y subimos hasta 15, cuando volvieron las horas de bolas, regresaron los resultados, mi golf de talento tiene muy poco, la mayoría es trabajo. Y ahí seguimos con la ilusión de seguir entrenando hasta al menos jugar el campeonato de España de Super Seniors
Muchas gracias Juan Carlos y veo que tienes en el horizonte metas similares a las mias: los superseniors!! jajjaja Pero es una de las grandezas que tiene este deporte, que se puede jugar años, años y años…
Ovidio como yo espero llegar antes ya te contare en su día la experiencia de los superseniors.
A todo esto y continuando con el articulo, comentar que para mi la distancia nunca ha sido una obsesión, no porque la tenga, realmente para lo grande que soy no pego largo, me considero pegapoco, pero siempre me gusto ir recto y dejarla cerca, ser creativo con los wedges, disfruto mucho entrenando en el aproach Green, ensayando flops, golpes de espalda, frenar la bola, hacerla rodar, etc.. se que no es lo normal, en mi caso me llenan mucho mas los palos del 9 para abajo.
De mis horas en canchas de practicas he visto de todo, podría escribir un libro sobre los usos y costumbres, y aun me sorprende ese jugador que tras apenas unos swings con palos cortos ya tiene el driver en la mano.
Creo que el problema de muchas personas para acercarse al golf es en parte la fama de elitista y caro, que sigue existiendo, y el temos a hacer el ridículo.
Respecto a la forma de aprendizaje, a mi me ha enganchado desde el día 0, pero cuando más disfruté del aprendizaje fue cuando conocí a FERNANDO ADARRAGA. Sus clases, además de sencillas y faciles de asimilar, me hiceron realmente disfrutar de este deporte, independientemente de los resultados.
Con ello, lo que quiero decir, es que quien, y sobretodo como te enseñen, independientemente de que sea tee a green o green a tee, es lo fundamental.