Las infracciones y las cámaras de televisión
Quizás este haya sido uno de los años más intensos acerca de la violación de la reglas asociadas a imágenes de televisión, y por eso mismo, surgen los rumores sobre la posibilidad de que la USGA y R&A vuelva a revisar las reglas para que las llamadas no tengan una incidencia tan importante como han tenido este año.
No obstante, antes de seguir, cabría recordar que ciertas cosas de los incidentes de Tiger Woods con las reglas de este año. En Abu Dhabi no fue una llamada de un espectador quien alertó a los árbitros de ello. En el Masters, si se produjo una llamada al Augusta National, pero no de un espectador cualquiera, si no de un jugador del Champions Tour, director de Torneo y uno de los oficiales de torneo más experimentados de USA y gran conocedor de las reglas. Y en su última polémica, en el BMW Championship, tampoco fue un espectador quien observó que la bola de Tiger Woods se había movido, si no un editor del PGA Tour, que viendo las imágenes observó el movimiento de la bola, notificándolo al PGA Tour.
Tras la publicación de la decisión 33-7/4.5, en la que el jugador recibe la penalidad correspondiente, pero sin descalificación, porque el jugador no podría haber sido consciente de la acción, es decir, tan sólo es perceptible al observarla en HD, tipo descalificación de Padraig Harrington, reconozco que mi opinión es bastante favorable a que aquellos jugadores a los que la televisión ha visto infligiendo las reglas, con la salvedad de lo mencionado en la decisión 33-7/4.5, reciban la sanción correspondiente, incluyendo la descalificación cuando las reglas así lo estipulen.
Una de las cosas que más me gusta del golf es que es uno de los deportes donde el honor sigue siendo muy importante, en el cual a todo el mundo se le presupone que va a seguir las reglas del golf, por respeto a sus compañeros y al juego. Si un jugador mueve más gente o las cámaras le siguen más en sus partidos, a mi juicio, poco tiene que ver con que las reglas no se cumplan. Estas se cumplen o no se cumplen, y las cámaras tan sólo reflejarán lo sucedido ahí en ese momento.
Me resultaría complicado poder entender que si gracias a unas imágenes hemos podido ver a un jugador infringir una regla, este no fuese a recibir la correspondiente sanción porque el que se hubiese percatado de dicha circunstancia estuviese tumbado en el sofá de su casa. ¿Qué es mas importante, qué se haya infringido una regla o que sea un espectador el que se haya percatado de ello?
Y sí, el lado malo de todo esto, es que a buen seguro que en cada torneo se reciben unas cuantas llamadas sobre posibles infracciones que no llevan a ningún lugar, pero en aquella ocasiones que el espectador está en lo correcto, ¿se podría mirar hacia otro lado?
El mundo ha cambiado mucho en los últimos años, y más que va a cambiar. Teléfonos, cámaras de fotografía, cámaras de televisión, un profesional que sale a jugar en un circuito como el PGA Tour debe tener claro que es más probable que esté siendo observado y grabado a que no lo esté, por lo que el obrar conforme a las reglas, debería ser más importante ahora que hace unos cuantos años, porque ahora, no sólo eres observado, si no que eres grabado y esas imágenes darán la vuelta al mundo en apenas unos minutos.
Pero como todo, esto también tiene una parte negativa, que además no ayuda para nada en una de los mayores problemas que tiene el golf a día de hoy, que no es otro que el juego lento, ya que, esta sensación de ser observado, puede dar lugar a que los jugadores, ante la menor, duda, ponga los hechos en conocimiento del árbitro, con la consiguiente espera.
Imagen|Golfeneur.com