La humildad de los golfistas profesionales comparada con otros deportistas
Cuando un jugador de golf entra en una mala racha y no pasa una serie de cortes consecutivos, el golfista lo suele achacar a fallos suyos, pequeños errores en el swing, en la actitud o en la manera de preparar cada uno de los torneos en los que ha participado. Los golfistas, suelen hacer una análisis con rigor sobre las partes de su juego que han ido mal, incluyendo también posibles cambios en el material que están utilizando, un análisis a fondo, del que parte de la solución es el trabajo y seguir pegado al plan establecido para salir de esa crisis. Pocas veces, esos jugadores le achacan su falta de rendimiento a la preparación del campo o a las condiciones atmosféricas ,aunque algunos casos existen, pero se suelen dar ante calentones puntuales acompañadas de malas actuaciones en campos con preparaciones especiales como el US Open o el Masters.
Los cortes en el golf se establecen por el nivel de los jugadores que participan, el nivel es establecido por tus compañeros, al adaptarse mejor o peor que tu a las condiciones del campo y las condiciones de esos días. El primer objetivo es poder pasar el corte, si no se pasa, no se cobra y si no se cobra, las posibilidades de pertenecer al circuito la próxima temporada se complican. Para poder tener tarjeta asegurada durante varios años has tenido que ganar un torneo, por lo que no pasar varios cortes puede hacer que sientas como tu futuro está en peligro. No tienes nada asegurado.
Lo anterior es una de las razones por las que quizás más me sorprende todo el ruído y atención alrededor de la suplencia de Iker Casillas. Gran portero con un cv envidiable, pero que por unas u otras razones un entrenador decidió sentarlo en el banquillo y poner a un compañero a jugar en su lugar. Se armó la marimomera. Ese entrenador ya no está en el equipo, pero el nuevo entrenador, ha vuelto a sentarlo, mientras que el mismo compañero que acabó como titular sigue saliendo en el once inicial con este nuevo entrenador.
Reconozco que hasta aquí todo me parece hasta normal, dos grandes porteros luchando por una misma posición, pero quizás, lo que más me sorprende sean ciertos titulares que se empiezan a leer sobre si Iker Casillas debiera empezar a buscar una salida de su actual equipo, porque dos entrenadores lo han sentado en el banquillo.
Me sorprende, porque un jugador que no ha pasado varios cortes seguidos busca las razones que lo han llevado en problemas internos, problemas suyos, problemas sobre el nivel que ha demostrado, sabiendo que la solución viene con más trabajo, más horas de preparación, cambiando ciertas cosas, para poder batir a esos compañeros que lo han alejado de poder jugar el fin de semana, porque algo habrán hecho mejor o de diferente manera para que ellos puedan jugar y tú no.
Son deportes completamente diferentes, uno es individual y el otro de equipo, en uno los resultados de cada jugador son completamente objetivos, mientras que en el otro hay un nivel de subjetividad brutal. Pero aún así, me quedo con algo que el golf nos enseña siempre a los jugadores que lo practicamos, ya seamos pros, handicaps medios o altos, que no es otra cosa que a ser humildes y ser responsables y conscientes de nuestras malas actuaciones, porque tarde o temprano, el golf nos pone a todos en nuestro sitio correspondiente…
Imagen | tee2green