Masters 2013, ¡qué comience el espectáculo!
El Masters es un torneo especial, es el único que disputa cada una de sus ediciones en el mismo recorrido. Un campo en el que es probable, que si al greenkeeper más mimoso de uno de nuestros clubes lo pusiesen en el Augusta National, el campo se sintiese como si lo estuviesen maltratando. Por buenas fuentes conozco algunos de los procesos a los que se somete a partes del recorrido, y me cuesta imaginarme mucho a los operarios haciéndolo, pero toda esa parafernalia, ese mimo llevado hasta mas allá de los límites razonables forma parte de este espectáculo que es el Masters.
Esos operarios que trabajan en jornadas de mas de 12 horas diarias desde las semanas previas hasta que el Masters acaba, no son jardineros venidos a más, si no que son la élite de los greenkeepers, gente que ha salido de las mejores universidades americanas de greenkeepers y que el Augusta National les ofrece la posibilidad de poner en práctica procesos y utilizar una maquinaria que en otros campos, tan sólo estarían en la imaginación de los greenkeepers más frikis, de esos que serían tachados de chalados en la mayoría de nuestros clubes. Pero todos esos mimos forman parte del Masters y su magia.
Da igual de que parte hablemos del Masters, cualquiera de ellas, si las analizamos son un espectáculo en si mismas, desde como se mima al campo, como se trabaja en reducir el impacto visual de todo aquello que no sea césped, hasta su página web, que suele estar a la vanguardia de lo que una web de un torneo nos debiera ofrecer, pasando por sus tradicionales sandwiches. Sin olvidarnos por supuesto de todo el secretismo que rodea al club, si bien es cierto, que este año, ya no podremos decir, eso de que en el Augusta National no aceptan mujeres como socias.
Un espectáculo que es entendido a las mil maravillas por las personas que gobiernan el Augusta National. Conseguir entradas es complicado o bien hay que desembolsar cantidades prohibitivas, pero una vez llegado al Augusta National , todo esta pensado para que el espectador disfrute: parking, precios de la comida y bebida. Ha sido duro o caro, llegar hasta aquí, ahora habrán los ojos y disfruten del juego y del entorno, deben pensar los responsables…
Porque todo se cuida, todo en los puesto de venta de comida y bebida se viste de color verde Augusta, para que no desentonen, para que ninguna otra marca se entrometa en el guión diseñado por las cabezas pensantes del Augusta National o bien, para que si alguien se atreve a no depositar los desechos en las papeleras verdes, al menos la basura no llame la atención y se camufle con su entorno. Este es su show, y no quieren sorpresas, más allá de las que los golfistas puedan dar con su juego en cada una de las jornadas.
Un espectáculo que al final siempre acaba llegando en el Masters en esos últimos 9 hoyos del domingo y que cuenta con su propia banda sonora, la de los rugidos que emanan de los distintos rincones del campo cuando algo importante sucede en ellos. Sonidos que pueden provocar que determinados jugadores se crezcan o se vengan abajo. Pero si hablo de sonidos, no me puedo olvidar, que quizás sean en el Masters, cuando mejor llega a nuestros salones el sonido de los hierros golpeando la bola, haciéndonos sentir casi como si estuviésemos allí.
Todos sabemos como acabará este espectáculo que es el Masters, algún afortunado se ganará el derecho de formar parte de este show el resto de su vida y podrá acudir a la cena de campeones en cada una de las ediciones que le quedan por disfrutar, pero sólo uno, recibirá la chaqueta verde. Por el camino se quedarán jugadores que esta vez si que parecían estar destinados a vestirla, porque todos ellos tendrán que pasar por el examen a nivel microscópico al que el Augusta National someterá las distintas facetas de su juego, especialmente al control de la distancia con los wedges a green y el temple con el putter, en unos greenes endiabladamente rápidos, que cuentan en los nervios de los jugadores con unos de sus mejores aliados. Sólo hace falta repasar la historia para recordar que todo es posible durante una última jornada del Masters, todo es posible un domingo de Masters por la segunda vuelta.
El espectáculo del Masters comienza con las primeras jornadas de prácticas, con esas citas no escritas pero ineludibles como el espectáculo del lago del 16, les seguirán el concurso de pares 3 de los miércoles, para luego disfrutar de cuatro grandísimas jornadas de golf. Comienza el Masters 2013, uno de los mayores espectáculos golfísticos del año y que no te debes perder.
Imagen Masters