Todos aquellos que durante los últimos años me hayan seguido a través de mis posts o mis twitts sabréis que Sergio García está lejos de ser uno de mis jugadores favoritos. Es innegable la calidad que tiene para pegarle a la bola. Es capaz de ponerla donde quiere y como quiera, como pocos jugadores dentro del golf mundial, pero durante estos años, ha cometido muchos errores, ha tenido gestos , actos y actitudes que distan mucho de la imagen que tengo yo, de lo que deber hacer y decir un jugador de golf.
A lo largo de estos años Sergio García ha llegado a cansarme, mientras que para otros era un jugador honesto que siempre decía lo que pensaba, lo que realmente sentía en esos momentos… Las palabras de Sergio García no es la primera vez que le meten en problemas, aunque también creo, que quizás estemos ante el mayor problema que le han causado sus palabras, aunque curiosamente, esta vez las palabras que le han causado los problemas, creo yo, que están muy distantes de decir lo que siente o lo que piensa.
Sergio García no es racista, puede ser un bocazas, puede decir estupideces, puede ser un maleducado por tener un mal día en la oficina, porque no calibra la repercusión de sus palabras o porque a veces hasta parezca que no tiene dos dedos de frente, pero ¿Alguno de vosotros piensa que realmente Sergio García es racista?
Sergio García no ha estado desafortunado, ha estado desafortunadísimo, en una situación que quizás debiera haber finalizado el domingo pasado cuando acabó The Players, pero continuó el envío de recaditos mediante los medios, lo cual no llevaba a ningún sitio, pero generó una importante tensión creada por él mismo, y si a todo lo anterior le añadimos un grave error como el de ayer, sin quererlo, él solito ha creado una tormenta perfecta.
Sergio García admitió ayer mismo su culpa a través de un comunicado y esta misma mañana acudía a rueda de prensa para dar la cara y pedir disculpas a Tiger Woods y a todas las personas que haya podido herir con sus sentimientos. El daño ya está hecho, no será fácil borrar el daño generado, y en la próxima edición del US Open, próxima aparición de Sergio García en Estados Unidos, a Sergio García le tocará bailar con la más fea, y se debería ir preparando o lo deberían ir preparando para un muy mal recibimiento por parte de los aficionados que vayan a Merion Golf Club. Tocará hablar en el campo, agachar la cabeza y preparar un buen paraguas para el chorreo de comentarios que tendrá que escuchar durante la semana del segundo grande.
La propia TaylorMade/Adidas ha publicado un comunicado de prensa, alejándose de los comentarios de Sergio García, y en el muro de TaylorMade en Facebook, se pueden leer numerosas personas que piden que su contrato sea rescindido. A estas alturas, creo que no sabemos el precio que acabará pagando Sergio García por el error de ayer , pero considero, quizás de manera errónea, que este fallo acompañará a Sergio García durante mucho tiempo, no siendo fácil, que la gente se olvide de ello, basándome en que Fuzzy Zoeller tuvo unas declaraciones tan desafortunadas como las de ayer de Sergio García , y en la mayoría de crónicas de hoy, siempre hay un recuerdo para Fuzzy Zoeller.
Sergio García , hasta ahora ha tenido bajones importantes en el rendimiento debido a ese fatídico putt que fallaste en su día o por problemas sentimentales. Ahora es probable que vengan nuevamente curvas, es el momento de hablar en el campo, el momento de que ese talento que todos sabemos que tienes, salga a la luz. Quizás el crédito que te quedaba delante de tus fans incondicionales, lo has quemado hoy, ya no hay excusas, no hay más crédito para llantinas, ni golpes a bunkers ni helicopteros, sólo para que aproveches y explotes ese talento que tienes para jugar al golf, porque la imagen de aquel niño en Medinah pegando un golpe en el árbol, quizás ya no sea la imagen con la que muchos aficionados norteamericanos te recuerden.
Sergio García tiene un problema de actitud en el campo y fuera de él. No es mal chico, pero está muy lejos de ser un «gentleman» del golf. Debería mirarse en el espejo de Steve Striker, Adam Scott, Zach Johnson, Ernie Els, José María Olazábal, Miguel Ángel Jiménez y tantos otros golfistas que son auténticos caballeros dentro y fuera del campo.
Por cierto, en esta lista no he puesto a Tiger Woods. No se me ha olvidado. El amigo Tiger no es precisamente santo de mi devoción en cuanto a su comportamiento, no sólo con sus compañeros de partido, sino también con los periodistas cuando le entrevistan después de un mal día, o sus swings violentos después de fallar un golpe, por poner algunos ejemplos.
Ya lo dice el refrán, «no hay mal que por bien no venga»
Estoy seguro que va a haber un cambio de actitud en Sergio, me parece que se ha dado cuenta de su metedura de pata. Ha sido una pena porque me parece que el tema de Tiger lo ha llevado demasiado lejos, pero creo que en esto hay dos culpables:
-El principal ha sido el mismo, por no saber parar a tiempo, por no dejarse asesorar como muchas otras veces y por ser demasiado honesto. Ha dejado a Tiger (que no es ningún ejemplo de nada que no sea golf) como un «santo»
-La prensa, buscando siempre la noticia fácil, presionando todo lo que puede para tener la exclusiva a cualquier precio. Parece que hoy en día solo vende lo malo.
Espero no equivocarme y que esto sea un punto de inflexión en una carrera que deberia ser mas notoria por lo deportivo.
Algunos de los adjetivos que me vienen a la mente al pensar en Sergio García:
Sobrevalorado, engreído, racista, infantil, pasota, inmaduro, chulo, payaso, perdedor…
¿Perdedor?
Según tu concepción de la vida, ¿únicamente los Número 1 en su campo deberían ser considerados Ganadores?
No podría estar más en desacuerdo
Considero que es un perdedor porque con su potencial golfístico debería tener 3 o 4 grandes en su pálmarés. Su conducta en el campo es lamentable, siempre cabizbajo, quejándose de chorradas, insultando a Augusta, etc, etc.
A mis hijos les hablaré de Ballesteros, una leyenda, arrogante pero carismático, idolatrado por todo un páis (Reino Unido), un señor.
También les hablaré de Olazábal, como tras casi quedarse en silla de ruedas fue capaz de ganar su segundo Master, o que cómo Capitán de la Ryder fue respetado por todo el mundo.
Incluso de de Jiménez, que en su cuarentena fue capaz de ganar a chavales mucho más atléticos que él.
De Sergio lo único que me viene a la cabez es de un jugador que lo pudo ser todo, y que decepciona por su actitud, sus comentarios de envidia a Tiger, su inmadurez y su ropa horrorosa ropa de colores estridentes
Algunos de los adjetivos de Miguel puede que sean demasiado genéricos y no aplicables a Sergio García, pero la calificación general a su comportamiento, claramente es un suspenso, aunque como jugador hay que darle un notable alto. El sobresaliente no lo tiene porque su comportamiento, su cabeza en definitiva, le impide dar el salto definitivo a la cima del golf mundial.
la prensa americana ha movido fichas para dejar a Woods en lo bien alto, cuando están saliendo nuevas infidelidades a su pobre nueva «novia», tal vez no controle el señor Woods más de lo que pensemos respecto a la prensa? Sergio para nada es un jugador snob, intolerante, prepotente, racista…. es un simple chico que dice lo que piensa, que se lo pasa genial con gente discapacitada, que tiene amigos de todas partes, que para el dinero que tiene disfruta de una vida normal y corriente, tal vez exceptuando su ferrary. Es cálido con cada persona que se le acerque, cariñoso y divertido, tal vez de otra imagen, pero quien suela seguir golf en directo, podrá ver su actitud tan cercana al público, porque él es así, sencillo, cercano y alegre. Lo triste es que Tiger solo haga caso a los niños cuando hay cámaras, porque mis dos hijos de 10, 12 años, que aman el golf, le esperaron 2 horas para la foto, y ni si quiera se digno a mirarlos. dia de entrenamiento, para nada de torneo! y Sergio como no, jugando con ellos como un crio…. Parece que la gente se sigue alegrando de ver que alguien cae, la mentalidad española tan envidiosa……