Rory McIroy y Sergio García sacan petróleo en Gleneagles
Sergio García y Rory McIlroy era quizás la pareja más fuerte de todas las que salieron a jugar en la primera jornada de esta edición de la Ryder Cup, pero de dos puntos posibles tan sólo han sacado uno. Ante esta situación, lo más fácil es criticar e irse por los tópicos, que si Sergio García no se que, que si Rory McIlroy estrenaba driver, bla, bla, bla.
Estamos ante el número uno del mundo y el número tres del mundo. Es probable que si los dos tuviesen un buen día, hubiesen arrasado a sus rivales,pero ese no ha sido el caso. Han jugado como perros, ha visitado más el rough desde el tee que la propia calle, pero a pesar de ello, por la mañana han sido capaces de llegar al hoyo 18 y por la tarde han sido capaces de sacar medio punto, puro petróleo, de un partido en el que iban dos abajo y dos por jugar.
Europa tiene un gran equipo, tiene un auténtico equipazo y por eso puedo entender a aquella gente que dice que estos dos jugadores tendrían que ser sentados mañana, para dejar lugar a otra de esas parejas. Sin embargo, mi posicionamiento es diferente, jugando como perros, han llegado al 18 por la mañana y han arañado medio punto por la tarde. ¿Cuántos jugadores jugando tan mal son capaces de llegar hasta el 18 y empatar otro partido?
Han jugado mal, quizás hasta garrafalmente mal, pero un destello aquí, como el putt de Rory al 17 y otro destello allá y les ha sido suficiente para rascar algo. ¿Es lógico que Rory McIlroy y Sergio García vuelvan a jugar tan mal mañana?
Y en la respuesta que cada uno tenga a esa pregunta, quizás esté la solución a la pregunta que todo el mundo se hace ahora, si sentar a estos dos cracks o separarlo. Mi opinión, es que el 1 y 3 del mundo vuelvan a demostrar este nivel es complicado, prácticamente sólo pueden mejorar y por eso si fuese el capitán saldrían por la mañana a jugar el fourball.