¿Y si en el golf español nos planteáramos el mismo debate que el sector del cine?
Reconozco que últimamente veo cada vez más similitudes entre el sector del golf y el del cine. Quizás sea porque me da la sensación de que comparten los mismos pecados, como el de la soberbia y la repetición de los mismos errores una y otra vez, es decir, la negligencia pura y dura.
Digo soberbia porque me da la impresión de que desde algunos sectores del golf español se ve el deseo de que éste crezca pero elegiendo quién entra y quién no en un mundo que consideran «suyo» y que visto desde fuera parece un coto mucho más cerrado de lo que realmente es. Da gusto ver como el golf es un deporte para todos en algunos campos tirando a modestos pero reconozco que no me gusta ver el caso contrario, por ejemplo, cuando directivos de un club «con aires de grandeza» se quejan de la baja afluencia de golfistas cuando resulta que ponen una cantidad de barreras de entrada que provocan que nadie ajeno al golf se moleste ni en preguntar qué hay que hacer para jugar en su campo. Esto también sucede en el cine.
Digo negligencia porque sigo viendo complejos de golf que pretenden vivir a base de dinero público, de subvenciones y sin tener un proyecto mínimamente razonable. Campos que pasan del cliente y que lo único que quieren es verte allí pagando por green fees con precios no justificados por las instalaciones, ni por el servicio recibido, ni por algo que llaman comida en el restaurante. Algunos ya han ido muriendo, otros aguantan cual supervivientes de un naufragio. Esto también sucede en el cine.
La semana pasada me volví a acordar de esta similitud, a propósito de la fiesta del cine, que contó con actos y reivindicaciones que iban encaminadas a ensalzar el cine patrio. Una de las que tuvo más éxito parece que fue la bajada de precios de las entradas en los cines de muchas localidades españolas, lo que provocó una masiva afluencia de público a las salas de proyección. Viendo los resultados de esta acción de la bajada de precios, se ha montado un buen debate sobre si la demanda del cine en España es elástica o no (por ejemplo Enrique Dans en su blog y brillante respuesta de Remo en Xataka), y a mí se me ha venido a la cabeza inmediatamente la cuestión de qué ocurriría si hiciéramos lo mismo en el sector del golf español.
Por ejemplo:
- ¿Qué ocurriría si las licencias de golf costaran la mitad o una cuarta parte o menos? ¿Y si estuvieran bonificadas durante un tiempo para los nuevos jugadores?
- ¿Qué ocurriría si los green fees en los campos comerciales costaran no más de 20 euros?
- ¿Qué ocurriría si las cuotas de entrada para abonados en clubes de golf desaparecieran?
- ¿Qué ocurriría si eliminaran barreras de entrada y se actualizaran, por ejemplo, las arcaicas normas de vestimenta en el golf?
Imagen | Pablo Herrero
Entiendo la comparación, pero hay una diferencia importante al respecto. Mientras que cualquiera de los 40 millones de españoles podrían decidir una tarde en ir al cine, los precios baratos en el golf sólo afectarían a menos de 300.000 personas. Quizás en zonas como Madrid donde si hay una concentración importante de jugadores, se podría hacer, para tener la suficiente rotación para contrarestar la bajada de los márgenes, pero aún así, me parece complicado.
Aquí, en Gran Canaria, es posible jugar en verano (temporada baja) si eres federado canario por precios bastante populares como los que comentas. Yo puedo jugar por 25 euros en los campos de la isla en verano, pero aún así, los campos, en esa época, más allá de los días de torneo tienen muchos flights vacíos…
Practicamente de acuerdo contigo en todo, con un matiz importante: hablas de los campos en general, pero ¿ que pasa con esos campos con alguna relación pública?. Como es posible, en Madrid, que los campos construidos en suelo publico mediante cesión, es decir, La Hinojosa, El Encín, Villa de Madrid, etcc.. mantengan esos precios? y pra colmo que me parece casi insultante: el campo de la RFEG uno de cuyos objetivos es promocionar el golf, tenga esos precios de green fee e incluso de escuela???.
Esto es Madrid, no se que pasará por ahí…..
100% de acuerdo con Alberto. Flipo cuando jugar en El Encín cuesta 18 euros y en el Centro Nacional no baja de 41…
Precisamente esta semana se ha debatido sobre el tema. Hay tanto que hablar que no tendría espacio suficiente. Pero vamos, que se diga que la solución es meter a más jugadores tiene «bemoles». En fin.
Hola Fernabdo, meter más jugadores, es decir, un incremento de la demanda es lo que necesitan muchos clubes que hoy no son capaces de cuadrar sus cuentas de resultados por falta de ingresos. A más jugadores, más ingresos, por tanto, mejora el resultado. ¿Por qué no te parece una buena solución mejorar la afluencia de clientes a los campos de golf?
Obviamente hay muchas otras cuestiones que mejorar para el bien del golf, pero en mi opinión, sería desable que una rebaja en los green fees de algunos campos. Ahora bien, una rebaja «descarada» puede ir en contra de los intereses del propio club, porque el socio se preguntará ¿y para que abono yo mi mensualidad?.
Creo que es donde hay que tener cuidado.
Bueno, eso se llama Revenue Management y existe desde hace miles de años. ¿Acaso dos pasajeros del mismo avión han pagado la misma tarifa? Hay que saber optimizar los recursos, y potenciar las horas de bajo uso. No es tan complicado!!!
¿A caso los viajeros de avión pagan una cuota mensual además de cada viaje? Se llamará como tu dices, pero la comparación creo que no es muy acertada.
Por ponerte un ejemplo, en el norte, hay algún campo en el que siendo abonado, hay que jugar al menos 4 meses al para empatar con los no abonados, esto es, jugar 4 veces al mes si ser abonado, una vez a la semana, te cuesta lo mismo siendo abonado que no siendolo, y ten en cuenta que en el norte hay meses en los que es dificil jugar 2 veces al mes por el tiempo.
A eso me refería en el comentario anterior.