Golf Amateur

Las nuevas Reglas de Golf un mes después de su entrada en vigor

Mucho se ha hablado desde el comienzo de 2019 de la nueva versión de las Reglas de Golf. Tras varios años en los que no se había ido más allá de modificaciones menores en la redacción del reglamento, que solían pasar desapercibidas para la mayoría de los aficionados al golf, esta vez la cosa pinta diferente.

La nueva edición de las Reglas de Golf, que entró en vigor el 1 de enero de 2019, incorpora cambios importantes. No son un capricho de los dioses, sino que el RANDA y la USGA creen que van a contribuir a la modernización del golf y a la mejora de aspectos que lo están dañando seriamente, como es el problema del juego lento.

Las nuevas reglas de golf se hicieron públicas en marzo de 2018, provocando desde ese momento reacciones airadas a favor y en contra de los cambios. Como dije en mi artículo publicado el 30 de diciembre de 2018 en La Voz de Galicia, veo fundamento para algunas quejas pero no para otras. Tras un mes desde la entrada en vigor de las nuevas reglas de golf, mantengo mi opinión y creo que toca esperar un poco más para ver si realmente tienen sentido todas o hay que recular con alguna.

En las siguientes líneas, explico con detalle mim artículo de opinión en La Voz de Galicia, sobre las nuevas reglas de golf que entraron en vigor el 1 de enero de 2019.

Nuevas Reglas de Golf que me gustan

Las nuevas reglas de golf que me parece que tienen más sentido son las que veo que mejorarán la práctica del golf para el aficionado. En esta categoría considero que están la eliminación de la penalidad por golpear la bola dos veces, algo que sucede a todos los jugadores cuando están aprendiendo a dar sus primeros pasos en el campo de golf y que siempre es un acto involuntario por las carencias técnicas.

También veo lógico el cambio que se incorpora en el procedimiento de alivio, que obliga al jugador a medir la “zona de alivio” usando el palo más largo que lleve en su bolsa, porque ayudará a evitar discusiones que tienen lugar en ciertas condiciones en las que el alivio directo no interesa al jugador. Por ejemplo, cuando su stance o su línea de tiro estimadas tras el alivio no son óptimas y busca generar una nueva opción de dropaje que le solucione este otro inconveniente.

Me parece muy razonable que se cambien las reglas de golf para permitir que cuando la bola reposa en el green, el jugador pueda tocar la línea de juego. No creo que tocar un punto sobre ésta afecte al resultado del golpe, por ejemplo, para indicar la dirección de juego a tu compañero competidor durante un torneo de parejas.

De la misma manera, veo muy razonable que se permita reparar las marcas y desperfectos en la línea de juego en el green, más allá de un pique provocado por el bote de una bola. El jugador no debe pagar por la mala educación de los que han putteado antes que él y han dejado su huella en forma de las tan molestas marcas de tacos de sus zapatos o de una chuleta. Además, creo que también es una norma que contribuirá a igualar las condiciones del green para todos los que participan en una competición, los que juegan a primera hora de la mañana con la hierba virgen sin pisar y los que salen en el último grupo.

Soy optimista con la introducción del concepto de “zona de penalización” para sustituir el de “obstáculo de agua” porque estoy seguro de que contribuirá a abrir la mente de los gestores de campos de golf y les invitará a plantear mejores soluciones para gestionar áreas conflictivas del recorrido. Hoy en día, en pocos campos se marcan zonas de terreno como “hazard” porque sus responsables piensan que sólo se pueden poner las estacas rojas o amarillas cuando hay agua y creo que esta solución debería aplicarse más para mejorar la experiencia del jugador en el campo. Esto sucede, por ejemplo, en el parterre que hay antes del green a la izquierda del hoyo 9 del Real Club de Golf de La Coruña, que hoy está marcado como terreno en reparación y, en mi opinión, debería ser eliminado o, en su defecto, marcado como lo que es: una “zona de penalización” que permita aliviarse pero con penalidad.

Nuevas Reglas de Golf jugando en el bunker

Me gustan algunos de los cambios que las nuevas reglas de golf contemplan para el juego en el bunker. Veo lógico que se permita optar por el alivio de un bunker a cambio de dos golpes de penalidad porque evitará situaciones de máxima frustración, en las que al jugador le resulta imposible sacar su bola haciendo un swing normal y necesita una vía alternativa. Esta regla habría venido muy bien a más de uno hace años, cuando el bunker del hoyo 17 de Golf Balneario de Mondariz era tan profundo que invitaba a los jugadores menos experimentados a coger su bola con la mano y pasar al siguiente hoyo. Por suerte, ese búnker fue remodelado y hoy tiene cierta dificultad pero no tanto como en sus inicios.

En el búnker también veo lógico que se permita al jugador retirar impedimentos sueltos, dado que el juego en la arena ya es de por sí difícil como para complicarlo con la interferencia de ramas, hierba, piñas, piedras y otros impedimentos sueltos que tantas veces nos encontramos en los campos de golf gallegos.

Nuevas Reglas de Golf que no sé si me gustan

Hay una serie de cambios en las Reglas de Golf que aún no tengo claro si tendrán un efecto positivo o no. Por ejemplo, el cambio en la forma de dropar una bola, dejándola caer desde la altura de la rodilla. Por un lado me gusta como estaba hasta ahora porque me parece que el jugador no tenía prácticamente influencia pero, por otra parte, cuando se dropa desde la altura del hombro en un búnker, o en un terreno mojado, es prácticamente asegurado el huevo frito y me parece muy injusto. Hace unos días vimos una anécdota interesante porque Phil Mickelson casi incurre en penalidad por dropar a la antigua usanza, menos mal que fue advertido por un árbitro en el úlitmo momento.

No tengo nada claro que la eliminación de la penalidad por bola movida sea positiva. Es cierto que en situaciones en las que se busca una bola en una zona de rough muy espeso se puede mover involuntariamente una bola muy fácilmente y podría aligerarse la carga de la pena al jugador, pero me preocupa que se puede abrir una vía para que los tramposos golpeen su bola y se hagan los suecos diciendo que fue accidentalmente.

La reducción del tiempo permitido para buscar una bola perdida, que baja de cinco minutos a tres, tengo claro que nos obligará a ir más pendientes y a ser más ágiles al buscarla. Lo que no sé es si este cambio provocará más pérdidas de tiempo por tener que volver al punto anterior de juego, por dropajes en la zona de calle más próxima, si en el campo se aplica la nueva regla local que ya anticipo que a mí no me gusta en absoluto, o porque se van a jugar más bolas provisionales innecesarias.

Entre los cambios que me generan dudas, también está la nueva estructura del contenido sobre reglas. A partir del 1 de enero de 2019, los textos que regulan las Reglas del Golf se dividen en (1) la edición completa de “Las Reglas del Golf”; (2) una versión reducida, en la que se explican las reglas de forma simple para que cualquier jugador, sea cual sea su nivel, pueda entenderlas, “Las Reglas de Golf – Edición del jugador”; (3) “La Guía Oficial de las Reglas de Golf”, que sustituye al “Libro de las Decisiones” y que contará con la información extendida de las reglas, con el objetivo de ayudar a los encargados de Reglas, árbitros y comités; por último, permanecerán aparte las (4) “Reglas del Estatuto del Jugador Amateur” y las (5) “Reglas de Equipamiento”, que no han sido objeto de revisión. Mi duda es si se ha perdido la oportunidad de integrar todas las reglas en un único documento dividido por apartados, con el objetivo de hacer más visibles las normas relativas al Estatuto del Jugador Amateur y al material de golf, que son grandes desconocidas para muchos golfistas.

Nuevas Reglas de Golf no me gustan

Algunos de los cambios en las Reglas de Golf me parecen propuestos por personas que no han pisado un recorrido en su vida. Por ejemplo, eliminar la penalidad por tocar la bola la bandera cuando se juega en el green, me parece que atenta contra aspectos fundamentales del golf. Así, con las nuevas reglas se podrán tirar los putts difíciles con la bandera puesta y se evitarán las dichosas corbatas, algo que, en mi opinión, es una aberración.

La gente de My Golf Spy ha querido demostrar con datos el impacto de jugar o no con bandera y han montado un estudio cuyas conclusiones confirman la intuición que muchos teníamos al respecto: puttear con la bandera puesta ayuda al jugador a largo plazo porque provoca que entren más bolas y porque reduce la distancia al hoyo del siguiente golpe en caso de que la bola no entre.

Puttear con o sin bandera, ¿qué vas a hacer tú?

Tampoco me gusta que las nuevas reglas habiliten a los campos a fijar una Regla Local que permita poner en juego una bola en la zona donde se perdió la bola o donde salió fuera de límites, aunque sea a cambio de una penalidad de dos golpes. El motivo es doble: por un lado, creo que altera el juego de manera importante, sobre todo en los momentos de gran tensión en los que las condiciones son duras y en lugar de obligar al golfista a ponerse en la misma situación, le permite salvarla dropando; por otra parte, si en un obstáculo marcado no siempre resulta sencillo determinar la zona de alivio, en el caso de bola perdida creo que se generará un gran número de discusiones para determinar dicha zona.

Otro punto que no me convence es que en el búnker se permita apoyar el palo y tocar la arena con la mano si no es cerca de la bola. El búnker es una zona muy delicada y debería evitarse a toda costa que se toque la arena innecesariamente.  

Por último, no me gusta nada la que se cambien los procedimientos de avisar al levantar una bola para identificarla o ver si está dañada porque los veo un coladero para que los tramposos campen a sus anchas y puedan proceder a limpiar la bola o a mejorar su posición. Yo soy de los que piensa que todos los jugadores actúan de buena fe pero también de los que ha comprobado que cuando un jugador hace trampas una vez, acaba repitiendo y esto será una tentación para esos indeseables con los que nos toca lidiar de vez en cuando.

BONUS: pensaba que sería irrelevante el cambio que incorporan las nuevas reglas de golf que impide a la colocación del caddy detrás de la línea de juego cuando el jugador está colocado a la bola, pero ha resultado todo lo contrario y se ha montado una gran polémica en la última jornada del Omega Dubai Desert Classic.

La situación fue la siguiente: el jugador Haotong Li se jugaba mucho en el green de su último hoyo; si metía, empataba en tercera posición con un grupo de cuatro jugadores; si fallaba, bajaba hasta el séptimo puesto, empatando con otros cinco golfistas. Finalmente, embocó el putt pero no sucedió ni lo uno, ni lo otro.

Los árbitros vieron infracción en la actuación del caddy de Haotong Li y decidieron que iba contra la Regla 10.2b, que dice que no se puede colocar detrás del jugador cuando esté en el stance, y le aplicaron una penalidad de dos golpes. ¿Fue así? Según las imágenes publicadas en Twitter, la decisión fue injusta y la aplicación de la regla no procedía porque el caddy se retira justo antes de que el jugador se coloque a la bola y, por tanto, no se debería aplicar sanción alguna.

La diferencia de premio es considerable, unos 80.000 euros, pero lo peor es la sensación de impotencia que se le habrá quedado al golfista Haotong Li y la cara de tontos que se nos ha quedado a los espectadores. ¿Vamos a necesitar también un V.A.R. en el golf o qué?

Imágenes | Pexels | Stefan Schenkon |

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