¿Es hora de revisar las categorías de golf por hándicap?
En golf hay varias formas de clasificar a los jugadores en categorías, siendo las más habituales las de edad, sexo y hándicap. En los últimos años, las categorías de golf por hándicap prácticamente han permanecido fijas, al menos para los hándicaps bajos, mientras que las categorías de golf por edad para jugadores masculinos han cambiado para adelantar cinco años la edad de acceso a las categorías Mid-Amateur y Senior.
Con el paso de los años, cada vez es menor el hándicap requerido para poder acceder al field de los torneos más importantes del golf español, siendo muy difícil acceder a pruebas de primer nivel si tienes hándicap superior a 2. Por tanto, me pregunto la cuestión siguiente: ¿por qué no se revisan las categorías de golf por hándicap?
Qué categorías de golf por hándicap existen y para qué sirven
El hándicap de golf en España se rige por los criterios del Sistema de Hándicap EGA, cuya última versión está en vigor desde 2016 (PDF). Este sistema establece una serie de categorías para los jugadores, en función de su hándicap particular:
- Categoría 1: 4,4 o inferior.
- Categoría 2: de 4,5 a 11,4
- Categoría 3: de 11,5 a 18,4
- Categoría 4: de 18,5 a 26,4
- Categoría 5: de 26,5 a 36,0
- Categoría 6: de 36,1 a 54,0
Estas categorías permiten organizar a los golfistas en función de su nivel y, además, sirven como referencia para el sistema de modificación de hándicap. Así, el hándicap se modifica a la baja o al alza siguiendo un algoritmo determinado que depende de la categoría en la que está encuadrado el jugador.
Los duros requisitos de acceso por hándicap a torneos nacionales
Hagamos el ejercicio de situar sobre una gráfica simple los hándicaps de los jugadores admitidos en tres de los torneos más importantes del calendario masculino español de 2017: Campeonato de España, Copa de Andalucía Masculina y Campeonato Masculino de la Comunidad Valenciana. El resultado se puede ver en el gráfico siguiente, en el que cada punto representa a un jugador admitido, cada torneo se identifica con un color identifica y en el eje vertical se representa su hándicap:
A bote pronto, del gráfico podemos extraer las siguientes conclusiones del nivel de los jugadores admitidos:
- La Copa de Andalucía ha sido un torneo con unos durísimos requisitos de admisión, siendo el hándicap más alto de los 90 participantes inferior a 0,8.
- De los 303 golfistas admitidos en los tres torneos, sólo 19 (el 6,3%) contaban con hándicap superior a 2,0.
Si agregamos la información anterior y la representamos a través de un histograma, podemos ver cómo es la distribución de los hándicaps de los jugadores admitidos en estos torneos de forma global (nota: es posible que un jugador aparezca en más de un intervalo o varias veces en el mismo, lo cual se da por válido porque lo que se está estudiando es la dificultad de los torneos y no el espectro del universo nacional de hándicaps):
En esta gráfica de histograma, se aprecia que la base de jugadores participantes en los tres torneos seleccionados está más concentrada en el lado izquierdo del intervalo estudiado. Dicho de otra forma, el 60% de los jugadores (182) tienen hándicap igual o inferior a cero, lo cual es indicativo del altísimo nivel de juego de estos golfistas amateur.
Como notas adicionales a este análisis simple:
- El reglamento del Campeonato Internacional de España, Copa S.M. el Rey Masculino (PDF), no considerado en el análisis, limita el acceso a jugadores con máximo hándicap 1,4.
- Los torneos considerados se pueden valorar como de «alta demanda», dados los destinos y fechas en los que se han jugado. A efectos de número de inscripciones, no es lo mismo un Campeonato en un club situado en una zona con buenas comunicaciones, como Málaga, Barcelona y Valencia, que en uno más alejado o incómodo para viajar, pudiendo existir diferencias notables entre uno y otro caso. Lo mismo sucede con las fechas, no es lo mismo jugar un torneo en marzo, que en mayo en plenos exámenes de los más jóvenes.
- Se podrían haber descartado los últimos jugadores admitidos, ya que muchas veces son jugadores locales que acceden in-extremis, cuando ha fallado un jugador y su plaza se cede contra la lista de espera.
¿Por qué hay que modificar las categorías de golf por hándicap?
En base a todo lo anterior, los jugadores de primera categoría con hándicap superior a 2 tienen muy complicado jugar un torneo de primer nivel nacional. Si se trata de un jugador que trabaja y tiene obligaciones familiares, o dicho de otra forma, que no tiene demasiado tiempo para entrenar casi a diario, como exige mantener un hándicap 2, difícilmente podrá mejorar su nivel como para superar esta barrera de hándicap y acceder a un torneo.
Quien tenga hándicap de primera categoría, sabe el abismo que hay entre un jugador de hándicap 4 y uno con hándicap 2. «Sólo» son dos puntos menos pero, en la práctica, bajar de 4 a 2 resulta es extremadamente complicado y requiere mucho entrenamiento. Ya no digamos de 2 hacia abajo, sobre todo si se juegan torneos de alto nivel en campos diferentes, preparados desde tees de blancas, banderas complicadas, etc.
Si las categorías de hándicap cambian por la parte de abajo, lo lógico es que se revise todo el árbol de categorías de golf por hándicap, para asegurarse de que tienen sentido y coherencia.
Por último, conviene recordar que el esquema vigente de categorías clasifica a los jugadores amateur en base a criterios fijados hace años, cuando el golf era muy distinto al actual. Los avances del material de golf de las últimas décadas, la disponibilidad de información en el campo gracias a la tecnología (medidores láser, Trackman y Flightscope,…), la cantidad de gente que juega hoy en día y los campos de golf de hoy, entre otros factores, ya no son los que eran y han ido cambiando, en algunos casos, tanto como para replantearse el asunto.
¿Qué nuevas categorías de golf por hándicap deberían fijarse?
En base a todo lo anterior, me atrevo a lanzar una primera propuesta:
- Que la primera categoría debería revisarse para bajar el hándicap hasta 3,4.
- O tal vez debiera bajarse hasta 2,4, haciendo una categoría semi-profesional de verdad, en la que estos jugadores pudieran tener facilidades a la hora de jugar en circuitos de pros de menor nivel.
- Que la segunda categoría abarque los hándicaps de 3,5 a 8,4.
Ahora bien, para tomar una buena decisión antes habría que hacer un análisis mucho más en profundidad, tomando como base variables como el universo de hándicaps de los más de 260.000 golfistas españoles amateurs, hándicap de corte para acceso a más torneos y resultados.
Estoy seguro de que un estudio así será apasionante porque no sólo mostrará si tengo o no razón y las categorías de golf por hándicap deben revisarse, sino porque, además, permitirían radiografiar al colectivo de golfistas españoles y entender cómo es el golf español de verdad.
Imagen | TBIT