Mucho se ha hablado en los últimos meses sobre el nivel de golf o el nivel de los problemas golfísticos a los que Tiger Woods se tenía que enfrentar, no sólo para intentar parecerse al que un día fue, si no incluso para poder ser un jugador competitivo cuando en frente tienes a los mejores jugadores del mundo.
Uno de sus antiguos entrenadores, Hank Haney, comenta en este artículo de Golf Digest que para él, Tiger Woods tiene yips, y que lo que vimos en Hero World Challenge, tan sólo fue el final de un proceso, que para Hank Haney había comenzado mucho tiempo atrás. Hank Haney retrocede hasta el US Open del 2008 en Torrey Pines, donde según el ya habría pegado uno de esos aproach, algo que jamás le había visto hacer en los cuatro o cinco años en los que estuvieron entrenando juntos. Si el diagnóstico es correcto, parece poco probable que estuviese ya curado.
Me encantaría que Hank Haney estuviese completamente equivocado en su diagnóstico para poder volver a disfrutar no sólo de una buena versión de Tiger Woods, si no para poder ver a un buen Tiger Woods luchando de tú a tú contra Rory McIlroy, Jordan Spieth y compañía. Es más, si nos atenemos a lo que Geoff Schakelford apunta desde Augusta podríamos estar ante esa versión esperada de Tiger Woods.
Toca esperar, tan sólo nos quedan dos días para que el mayor enimga de esta edición del Masters se desvele: el verdadero nivel de Tiger Woods en competición.
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