Los torneos de golf necesitan ya retransmisiones personalizadas

Sábado noche de invierno, mal tiempo generalizado en España, lo que significa que durante el fin de semana serán pocos aficionados los que jugarán poco al golf en la península. Empiezan a abandonar el letargo invernal los mejores golfistas porque se juegan los primeros torneos importantes del año, como es el caso del Waste Management Phoenix Open (PGA Tour) y el Omega Dubai Desert Classic (European Tour) que empezaron el pasado jueves.
El jueves y viernes, el torneo de Dubai se juega en horario de oficina, por lo que toca grabarlo, no trabajar o esperar a que alguna cadena lo retransmita en diferido por la tarde/noche. El Phoenix Open se juega en horario americano, así que toca acostarse tarde si se quiere ver la jornada completa, o esperara a que el viernes lo emita alguna cadena en diferido.
Llega el sábado, jornada clave en ambos torneos. El de Dubai, como es día no laborable, puede encajar más o menos en el horario de los más forofos y con menos obligaciones personales. Los que tengan algún compromiso o tarea que hacer (recados, llevar niños a actividades deportivas, tareas domésticas varias, etc.), se perderán parte o toda la jornada.
En USA, resulta que Jon Rahm, jugador amateur español, la lía parda y llega a ponerse T2, empatado con varios jugadores más. La televisión americana, responsable de la realización y de la distribución de la señal a otros países que han comprado los derechos, como Canal+Golf en España, va a lo suyo y decide que no es relevante la actuación de este joven español, lo que supone no verle el pelo por televisión a Jon Rahm. Mientras tanto, al otro lado del charco, sucede esto:
https://twitter.com/canido0411/status/561625241848643584
Uno de los comentaristas y colaboradores habituales de Canal+Golf, Álvaro Beamonte, se queja vía Twitter de que no le están haciendo ni caso a Jon Rahm y que no es normal. No lo es, claro que no, tiene toda la razón. Aunque su queja me temo que servirá de poco y que el problema tiene una causa raíz que es una vieja conocida: el modelo actual de retransmisiones empaquetadas está obsoleto y no sirve.
Los aficionados, también muestran su cabreo lógico:

Lamentable retransmisión de tv americana. Un Amateur en 2da posición y no nos lo ponen,como si esto ocurriera todos los dias. @littleJRmaza

— J. R-Tabernero Briz (@jrgueztabernero) January 31, 2015

Lo llevo diciendo mucho tiempo (1, 2, 3, 4, 5) y me encanta que alguien de la industria audiovisual, como Kevin Spacey, lo haya dicho bastante claro hace tiempo. Hace falta un cambio porque la audiencia manda y, por tanto, hay que otorgarle el control:

Esto de otorgarle el control a la audiencia, entre otras cosas, significa que:

• No tiene sentido que en un mercado globalizado haya diferentes emisiones, en función del paquete de retransmisión que haya comprado la cadena de cada país. Si en USA comienza el Masters a las 16:00 y en España a las 20:00, que nadie se queje si tiramos de VPN para ver online las retransmisiones de otros países.
• No tiene sentido que haya que ver exclusivamente lo que el realizador quiera, dado que puede que al público norteamericano le importe poco Jon Rahm, cosa que no afirmo porque sólo hay que ver estas imágenes para ver cómo le han ovacionado en algunos puntos del recorrido. El espectador debe poder elegir qué partido quiere ver, al menos, de entre una selección hecha con criterio.
• Los horarios fijos son parte del pasado y no tienen sentido con el modo de vida que se lleva, en el que muchas gente apenas tiene tiempo para consumir contenido y, por tanto, necesita que se lo pongan muy fácil y disponible 24/7, no en una parrilla con otros programas que no le interesan nada.
• Hay que poner fácil el acceso al contenido, así que debe ser multicanal y multidispositivo. La televisión no es el único punto de acceso, sino que el ordenador y, sobre todo, el móvil y las tabletas son los principales medios elegidos por los usuarios para consumir contenido.

En conclusión, a este modelo de negocio le auguro poco futuro, es más, no tiene le veo sentido ni siquiera en el presente. Puede que aparentemente funcione, pero estoy convencido de que se podría generar mucho más negocio más si se explotaran mejor los contenidos de golf.