A finales del mes de Octubre de este mismo año, leía este post en el forum de MyGolfSpy en el que se hablaba de que Ping había conseguido ser el número uno de ventas de drivers en el mercado americano e inglés gracias a su nuevo driver el Ping G30. Números que pueden resultar muy bonitos, pero a los que yo normalmente no le doy mucha importancia, porque siempre me ha dado la sensación que son números que tienen más horas de cocina que el propio Carlos Arguiñano.
Quienes me seguís en twitter, sabréis que desde hace ya unas cuantas semanas, en mi bolsa están el driver y la madera 3 de la línea G30, y como diría cualquier enfermo de material, fue amor a primera vista…Si bien es cierto, que este amor se puede decir que era plenamente objetivo, ya que tras el fitting de Ping con Borja Nostau, los números eran bastante claros sobre el rendimiento que le estaba sacando a los que serían mis nuevos juguetes en dicho fitting.
Quizás sea como los embarazos, que basta que vayas a ser papá o mamá para que por la calle sólo ten encuentres a mujeres embarazadas, pero esa es la sensación que me está quedando tras estas últimas semanas en mi club, es que la línea Ping G30 está pegando muy fuerte a nivel de ventas locales y se ha hecho un hueco en unas cuantas bolsas de mi club.
Desconozco si es una apreciación completamente subjetiva o si realmente es un dato que estaría en línea de lo que había leído en el forum de My Golf Spy, pero sí lo es, quizás Ping haya sacado al mercado un gran producto como son los Ping G30 en un momento en que la industria y su líder, TaylorMade, están convulsos por el retroceso de sus ventas a nivel mundial.
No podría acabar este post sobre el driver de Ping, sin decir que un buen resultado de los productos de una marca que hace las cosas como Ping, me alegrería más que las mismas ventas de otra marca. En primer lugar, por ser una marca que no se ha vuelto o no nos ha intentado volver locos con sus lanzamientos cada X meses y por ser una marca de las grandes, que quizás tienes unos mayores standards de calidad, ya que como nos recuerda Óscar Garzón tras su última visita a la sede centra de Ping en Gainsborough: «cada palo es único, esta acabado por la mano del hombre y tiene un número de serie único. Esto garantiza la calidad del producto».
Post de Óscar Garzón que me ha recordado a este otro de MyGolfSpy en el que acaba hablando exactamente de lo mismo, de la gran calidad del producto final que sale de las fábricas de Ping, y estas dos cosa, que el posible buen resultado de Ping durante esta temporada me alegra de verdad, y eso, que estamos hablando de una marca, que hasta hace bien poco tiempo, sus productos no me entraban por los ojos, y ahora los tres palos más largos, Driver, madera 3 y hierro 2, del que os hablé aquí, son de la marca de Phoenix.
