Durante la disputa de la última jornada del WGC Bridgestone Invitational, sucedieron varias cosas que podrían marca esta edición del PGA Championship. Ayer ya os comentábamos el nivel del drive de Rory McIlroy y la ventaja que obtenía con ella, tampoco me puedo olvidar del vueltón de Phil Mickelson (62 golpes) y que para aquellos que tenemos al zurdo como debilidad, nos sirve para albergar esperanzas para esta semana.
Pero si hubo un hecho que marcó esa última jornada, fue la retirada de Tiger Woods en medio de su vuelta, lo que ha provocado que su presencia esta semana esté en la cuerda floja. Su caddie, Joe LaCava, estaba ayer lunes inspeccionando el recorrido de Valhalla Golf Club por si su jefe finalmente pudiera ser te los que tomen la salida el próximo jueves.
Tiger Woods es uno de los mejores jugadores que el golf ha tenido en toda su historia. Lo que llaman «el golf moderno», en mi opinión, ha cambiado mucho gracias a Tiger Woods y las audiencias se resienten cada vez que este gran golfista está ausente. Al golf le viene bien la presencia de Tiger Woods, pero esta nueva lesión. que aparece al poco tiempo de volver tras otra lesión, quizás le tendría que hacer recapacitar sobre su estado físico y la conveniencia de participar en el PGA Championship.
Personalmente, pienso que en las últimas apariciones Tiger Woods ha estado a años luz del Tiger que muchos tenemos guardado en la memoria, incluso lejos de la mejor versión que hayamos visto del Tiger Woods 2.0, (el del después del Tiger Woods Gate) y es por eso mismo que, cuando unos se preguntan si jugará esta semana, lo que me dice el sentido común es que no debería.
Sus últimas lesiones nos pueden indicar que a su estado físico le han podido pasar factura los excesos que Hank Haney comentaba en su libro, «The Big Miss: my years coaching Tiger Woods»
A mi juicio, como os podréis imaginar por mis líneas anteriores, larespuesta es no.Creo que Tiger Woods debería prepararse a fondo para la próxima temporada, intentar cuidar su cuerpo durante estos meses para intentar llegar lo mejor preparado para 2015 porque, aunque Tiger Woods nos demostró que es capaz de ganar hasta cojo, a su edad su cuerpo no está para estos excesos. Desde la perspectiva de alguien al que le gustaría seguir viéndolo al máximo nivel durante muchos años, quizás lo que uno desea es que cuide ese cuerpo que parece maltrecho y que quizás pueda ser el que nos quite la posibilidad de seguir viendo al Tiger Woods que todos seguimos recordando.
