Una conclusión clara que extraigo del recién terminado Open Championship 2014, es que ha jugado el mejor Sergio García que se ha visto jamás. Da gusto perder así aunque, por supuesto, nos hubiera gustado mucho más ver ganar a Sergio el Open. Se lo ha merecido durante los cada uno de los 72 hoyos de competición y ha logrado algo que pocos consiguen, generar opiniones unánimes sobre su altísimo nivel de juego y por haber hecho méritos para la victoria. Yo voy un poco más allá y quiero decir bien alto que es el mejor Sergio García que he visto jugar jamás, por los siguientes motivos:
- Sergio García jugó un golf de altísima calidad: siendo capaz de puttear bien, de marcar una estrategia eficaz para coger muchas calles en el complicado recorrido del Royal Liverpool y de evitar los grandes líos en los que los peligrosos bunkers de este campo pueden meter a cualquiera. También supo recuperar en algún momento complicado, cuando hacía falta no liarse y dejar que la tarjeta se le fuera de las manos.
- Sergio García demostró tener una paciencia infinita: siendo capaz de aguantar el resultado y remar en los momentos malos, así como de crecerse y tirar en los momentos que hacía falta, incluso cuando en los momentos en los que el swing no estaba del todo fino pero había que mantener el tipo. Lo demostró en los inicios de su segunda y tercera ronda, donde arrancó con bogey pero no se vino abajo y también por el hecho de no haber cometido ni un sólo doblebogey.
- Sergio García mantuvo el tipo hasta el final: en la cuarta jornada, cuando falló en la sacada de bunker en el hoyo 15, los comentarios sobre el fin de la remontada florecían en las redes sociales. Sergio sacó desde ahí un golpazo para dejar la bola casi dada y mantuvo la presión hasta el final, embocando dos birdies más en los tres hoyos restantes. Lo fácil habría sido venirse abajo.
- Sergio Gacía divirtió y mucho: verle jugar el torneo fue una gozada, durante todo el fin de semana. Ha dejado momentos muy brillantes, como cuando embocó su bola desde 150 yardas en el hoyo 2 en la segunda jornada. Pero también ha tenido otros golpes muy buenos, como el que pegó en la cuarta jornada en el par 5 del hoyo 10, para coger green de dos y dejar la bola para eagle, que embocó. Hubo putts que no entraron, pero también otros que nos hicieron saltar del sofá y pegar un grito de «HUUUUUUUUUUUUUUUYYYY». Incluso he visto hacer esto a gente que no juega al golf, lo cual dice mucho del tirón que ha tenido la participación de Sergio García y de lo que podría suponer para el golf español si uno de los nuestros gana un grande.
- Sergio García supo perder como un caballero: aceptó que había jugado como nunca de bien pero que no ganaba el torneo, ya que sobre el recorrido del Royal Liverpool había jugado otro fantástico golfista llamado Rory McIlroy. Con esta actitud de garra y de saber perder, Sergio se metió al público inglés en el bolsillo y recibió una sonora ovación al llegar al green del 18, recompensa merecida por los 18 hoyos finales en los que había sido capaz de remontar 5 golpes al que venía en el partido de detrás y que unos instantes después se convertiría en el ganador del Open 2014.
Sergio García ha tenido el detalle de enviar una felicitación cariñosa a Rory McIlroy públicamente, a través de su cuenta de Twitter. Este era el mensaje que le dejaba, el cual dice mucho de lo que ha tenido que sentir estos días y de las ganas que tendrá que volver a la siguiente edición, para intentar llevarse de una vez por todas la ansiada Jarra de Plata. Este es el mensaje que le ha enviado Sergio a Rory:
Lástima pero que semana más bonita @The_Open. Enhorabuena @McIlroyRory! Yo lo volveré a intentar el año que viene en Saint Andrews!
— Sergio Garcia (@TheSergioGarcia) July 21, 2014
Por todo lo anterior, como aficionados al golf que somos en Golf76, queremos darle las gracias a Sergio García. Nos ha hecho soñar con una nueva victoria española en un grande, nos ha hecho disfrutar durante todo el fin de semana y, lo más importante, ha sido un ejemplo para todos los chavales que lo tienen como referencia y quieren convertirse algún día en jugadores profesionales de golf. Gracias, Sergio.
