Es indiscutible la superioridad que en estos tres días de competición ha mostrado Rory McIlroy en el Open Championship, algo con lo que he de decir que no contaba. Si que me esperaba a un Sergio García combativo y en forma, como se ha visto en el Royal Liverpool en los tres días de competición.
Con 9 bajo par al acabar la tercera jornada, Sergio García ocupa el tercer puesto en el Open, a 7 golpes de Rory McIlroy (-16) y uno por detrás de Rickie Fowler (-10), otro que también está jugando de maravilla y apunta a que conseguirá grandes victorias. Si la cosa sigue como en los primeros 54 hoyos, todo apunta a que Rory McIrloy ganará el torneo, aunque en golf puede pasar de todo y Rory ya sabe lo que es derrumbarse en la última jornada y desaparecer del mapa para perder un grande.
Este Sergio García que se está viendo en el Royal Liverpool no hay que pasar por alto que está siendo un grandísimo jugador, con un nivel bastante bueno y consistente. No es nada fácil jugar 3 vueltas por debajo del par del campo en las condiciones que hemos visto durante estos días, más aún cuando estás jugando un grande en un links en el que cualquier fallo te puede meter en un problema que acaba en doble o triplebogey.
Por esto creo que hay que reconocer el mérito deportivo que tiene la actuación de Sergio García en este Open Championship de 2014 y sacarse el sombrero por su garra y capacidad técnica para ejecutar golpes de muy alto nivel. Seguro que se podía haber metido algún putt o haber cogido algún green más, pero eso ya no importa, ahora sólo tienen importancia los 18 hoyos restantes de torneo.
Sergio saldrá el domingo en el segundo grupo, junto con Dustin Johnson y por delante de la partida estelar, que llevará a McIlroy y a Fowler. Tal vez Sergio pueda sacar partido de la pelea de gallos que puede tener lugar entre estos dos jóvenes jugadorazos, que a buen seguro querrán ganar el Open y llevarse la Jarra de Clarete a casa. Queda mucho, pero con lo visto hasta ahora, yo me saco el sombrero por Sergio García y le doy las gracias por hacernos soñar con una victoria española en el Open. Suerte mañana.
