El ganador del Masters 2014 es… Bubba Watson. La jornada de domingo empezó con bastante intensidad en la partida estelar, con un intercambio de birdies entre los dos primeros clasificados, Bubba Watson y Jordan Spieth, en una partida que bien podría ser un match play y no un medal. Dominó Jordan Spieth los primeros 7 hoyos, deslumbrando con golpes realmente buenos de tee a green y putts que entraban. Incluso metió una bola desde el bunker y todo apuntaba a que era la suerte del campeón, pero no fue así.
En el tramo final de la primera vuelta, justo cuando parecía que Spieth era el elegido, Bubba Watson supo apretar en el momento indicado y dos birdies en el 8 y el 9 metieron el miedo en el cuerpo de su compañero de partida, quien en el décimo hoyo ya mostraba síntomas evidentes de desesperación. Fallaba el tiro a green y se sacaba la enorme presión que tenía encima golpeando el palo contra el suelo con violencia, gesto que se vio en televisión y puede que le cueste algún tipo de sanción. Dejaba ver Spieth así su juventud y falta de experiencia, error que se paga como si en el poker le enseñas las cartas a tu contrario.
En los segundos nueve hoyos, los rivales que venían en las partidas precedentes a la estelar, comenzaron a apretar y dejaron alguna muestra de que estaban ahí colocados por si se despistaban los dos primeros, siendo Jonas Blixt y Miguel Ángel Jiménez los jugadores más destacados. Matt Kuchar se desinflaba y no aparecía ese «runner up» que se esperaba, es decir, un jugador capaz de escalar puestos con una gran vuelta, como para poner nerviosos a los de arriba y desestabilizar el torneo. A medida que iban pasando los hoyos del back nine, sobre todo al dejar atrás el temido Amen Corner, ya se veía que la Chaqueta Verde tenía como candidatos a los que jugaban la partida estelar, Watson y Spieth.
Y así fue, con la tensión de ganar un grande pero sin la emoción de otros años anteriores, Bubba Watson llegó al hoyo 18 con una cierta comodidad, aunque nervioso, y embocó un par fácil para ganar el torneo. Nada más entrar la bola, las lágrimas volvieron a salir de sus ojos y enseguida se fue a saludar a su máximo rival en el día de hoy y a su caddy para, a continuación, abrazarse a su caddy y salir del green para buscar a su pequeño, que venía acompañado de su mujer. En una escena bastante emocionante, Bubba abrazaba a su familia y se dirigía a la firma de tarjetas y a la ceremonia de entrega de la Chaqueta Verde.
Jonas Blixt puso bastante presión pero no fue suficiente, al jugar con una gran regularidad durante todo el torneo (vueltas de 70, 71, 71, 71) y estuvo ahí, como hombre en la sombra pero le faltó una punta de gas. Terminó segundo, empatado con Jordan Spieth, y dejando ver que puede ser un buen jugador para el Equipo Europeo de la Ryder Cup. Méritos ha hecho en este torneo.
Miguel Ángel Jiménez se animaba con 4 birdies desde el décimo hoyo, pero que no fueron suficientes por culpa de otros tantos bogeys que se había cargado en la tarjeta, que resultó ser de 71 golpes, uno bajo par, que le dejaron colocado en cuarta posición en solitario y, tal vez, con medio billete para la Ryder Cup, si es que no es capaz de colarse por ninguno de los rankings que dan derecho a formar parte del Equipo Europeo.
Destacó también durante la jornada final el papel de los jugadores senior. Fred Couples y Bernard Langer sacaban su lado juvenil y se ponían a hacer birdies e eagles como diciendo «aquí estamos jovenzuelos», llegando a posicionarse con un acumulado que podría dejarles alguna opción si en la cabeza de la clasificación había debacle generalizada. Finalmente, no fue así, y estos «abueletes» que siguen jugando a un nivel impresionante, no acabaron siendo protagonistas principales, pero merece la pena destacar el octavo puesto de Langer y el vigésimo de Couples. Los viejos rockeros nunca mueren.
Los restantes golfistas españoles han cerrado el torneo con un buen papel en general, aunque nos habría gustado ver con más protagonismo en la última jornada a Gonzalo Fernández-Castaño, quien declaraba que no había tenido un buen fin de semana y que esperaba volver el año que viene para hacer un mejor torneo. Cerró su participación en el puesto 26, que no está nada mal y que le sitúa como uno de los mejores jugadores del momento, ya que no hay que olvidar que a este torneo sólo vienen los mejores del mundo. Chema Olazábal mantuvo una regularidad durante todo el torneo que le permitió pasar el corte pero no optar a los puestos de cabeza, terminó en el puesto 34, lo cual no está nada mal.
Sergio García no pasó el corte, algo que sorprende porque venía con sensaciones, pero que al mismo tiempo no resulta extraño, ya que el Augusta National no es su campo preferido precisamente y así lo ha venido demostrando cada año que pasa por el Masters. Una pena porque sigue sin llegar ese grande que los aficionados querríamos para Sergio y porque es un jugador que tiene nivel para una o más, chaquetas verdes o jarras de plata, da igual. Se da la circunstancia de que Sergio compartió partido con Bubba en la dos primeras jornadas, pena que no se le pegara nada. Nada más terminar el torneo, Sergio felicitaba públicamente a Bubba por su victoria y bien juego durante toda la semana:
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