Jugar la última jornada del Masters es un éxito en la carrera de un profesional de golf. La competencia es enorme y el recorrido del Augusta National está siempre al acecho de los golpes que no tienden a la perfección, así que pasar el corte está muy bien.
Aunque mucho mejor está ser uno de los elegidos para ganar y estar en la jornada del domingo peleando por el liderato. Esto es lo que le ocurrió a Chema Olazábal en 1994, cuando se enfundó su primera Chaqueta Verde, tras pelear como un jabato y lograr batir a Tom Lehman.
En el video de esta entrada, puedes ver la tensión que se respira en un momento así. Llama la atención lo nervioso que estaba Olazábal (como para no estarlo) y cómo vive ese momento que fue clave para el desenlace del torneo. En el tee, parece que el driver es demasiado pequeño para esa bola tan grande y desde la calle, parece que el green está a una distancia inalcanzable.
Pero ninguna de esas sensaciones atenazadoras pudieron con Chema Olazábal, quien acabó el hoyo con un sensacional eagle. Vaya putt, vaya tensión cuando volaba la bola hacia el green y vaya resultado. Ojalá veamos en esta jornada de domingo que queda a un buen amigo suyo en la misma situación. Ojalá Jiménez la vuelva a liar parda en el Augusta National.
