Hace ya tiempo que desde Golf76.com y desde las redes sociales hablábamos de la necesidad de que la RFEG publicase sus cuentas, como así lo habían hecho anteriormente algunas federaciones territoriales como la Federación Canaria de Golf. Finalmente, la RFEG publicaba sus cuentas en la web, eso sí, ofreciendo poco detalle e información, si la comparamos, una vez más, con las cuentas de la Federación Canaria.
Pero esta falta de información no es sólo para los federados, ya que como se desprende del informe de la Auditoría (ver punto 3):
«las cuentas anuales no recogen en la memoria toda la información necesaria y suficiente como contenido mínimo exigido de conformidad con el Real Decreto 1514/2007…»
Pero lo que realmente nos ha sorprendido a algunos son las pérdidas por enajenaciones de activos financieros, que suponen unas pérdidas de más de 875.000 Euros en el año 2012 y de más de 400.000 Euros en el año 2011. Más que lógico el planteamiento que exponía Jacobo Cestino en este twitt, en el que se preguntaba sobre la idoneidad o no de que las federaciones invertiesen en activos financieros que no fuesen de renta fija.
Como comentábamos en el principio de este post, falta información, y esta misma mañanamediante este twitt, preguntaba a la RFEG sobre una posible explicación para unas pérdidas financieras acumuladas en el período 2011/2012 cercanas a los 1.3 millones de Euros, sin obtener respuesta alguna hasta el momento. A este twitt mío le seguía este de Jacobo Cestino:
@ovidiov @rfegolf Preguntas: 1. cuanto se invirtió? 2. en q año? 3. quien lo autorizó? Pte? JD? AG? 4. en qué productos?
— jacobo cestino (@cestino_jacobo) March 4, 2014
Las cuentas no ofrecen detalle alguno, pero lo poco que muestran nos plantea una serie de preguntas importantes, así como una reflexión sobre lo que debieran hacer o no hacer las distintas federaciones con el dinero que gestionan. Cuando uno piensa en transparencia y publicación de las cuentas, uno pensaba que el detalle que sí que se muestra en las cuentas de la Federación Canarias de Golf sería la norma, pero a todas luces, estaba equivocado. Eso sí, a buen seguro que alguien estará muy orgulloso de que las cuentas ya sean públicas y transparentes.
