Tiger Woods durante el pasado fin de semana ha vuelto a ser ese Tiger Woods dominador, ese jugador que el viernes hacía saltar las alarmas por un posible 59, que finalmente sería un 61, pero que le sirvió para conseguir una abultada ventaja, que lograría mantener para conseguir esta victoria, octava a en este torneo y quinta durante esta temporada…
No sólo hemos visto a un Tiger Woods genial, si no que también hemos vuelto a oír a compañeros suyos hablar de Tiger Woods como un jugador intratable ,un jugador imposible de seguir a ese ritmo. Tan solo les quedaba luchar por la segunda plaza, la plaza vacante para los terrenales.
79 victorias en el PGA Tour, octava victoria en el WGC Bridgestone, quinta esta temporada, pero ayer también se pudieron leer bastantes comentarios, sobre como esas victorias, no estaban acompañadas por ningún grande, también había expectativa por ver que vuelta conseguía hacer el domingo, una de sus «flaquezas» este año…
Da que pensar que tras una temporada como la que está teniendo Tiger Woods, se siga diciendo a estas alturas que Tiger Woods ha vuelto o que incluso para algunos no volverá hasta que consiga ganar otro grande, y estos comentarios reconozco que me han hecho pensar algo al respecto, sobre la verdadera importancia que tienen los grandes: 5 victorias en una temporada no logran borrar el vacío de los grandes.
A mi juicio al temporada de Tiger Woods está siendo un temporadón, hemos vivido grandes jornadas de golf con él durante este año como la de este mismo viernes, falta la guinda, que es una victoria en un grande, pero no me parece descabellado pensar, que cada grande que ha pasado sin victoria, es un losa más que reposa sobre los hombros de Tiger Woods, una contrareloj por conseguir batir el récord de Jack Nicklaus. Tiger Woods nos ha demostrado la semana anterior al PGA Championship que su juego está ahí, ahora bien, ¿qué es lo que le está faltando a Tiger Woods en los grandes para romper su sequía?
