Masters

Sergio García 2.0: una nueva actitud unida a un talento inigualable

Sí hace un par de años nos hubieran dicho que las principales razones para la victoria de Sergio García en su primer grande eran su buena actitud, su positivismo y su fortaleza mental, no nos lo hubiésemos creído. Habríamos dicho que ese día, en el que Sergio García ganaba su primer grande, simplemente no tendría lugar.
Sergio García demostró durante los últimos 9 hoyos de la ronda final del Masters algo que todos nosotros sabíamos: que tiene una capacidad de producir golpes fuera del alcance de la mayoría de jugadores, sólo algunos elegidos pueden. Pero también nos mostró una faceta nueva, su actitud y capacidad de respuesta a los malos momentos. Le habíamos visto algunas de estas pinceladas en los últimos meses, aunque dudo que fuésemos realmente conscientes del verdadero alcance de esta nueva mentalidad de Sergio García.

Sergio García, un jugador de golf nuevo

En la última jornada del Masters, Sergio García empezó fuerte, jugando nueve primeros hoyos como se tiene que jugar en un grande cuando se sale líder. En los últimos 9, las cosas se empezaron a complicar, lo suficiente como para poder pensar en los fantasmas del pasado. Sin embargo, en esta ocasión Sergio García simplemente pensó, salvó la situación de la mejor manera posible, buscó la manera de minimizar daños y la forma de atacar y recuperar el espacio perdido en los hoyos restantes.
Muy fácil decirlo, mucho más complicado llevarlo a la práctica. Pero Sergio García ha demostrado ayer, que estamos ante un jugador de golf completamente nuevo. Con un positivismo pausado que le ha permitido ver la suerte que tiene en la vida, por tener a su alrededor un grupo de personas que se preocupan por él, que creen en él y que le apoyan. Y pase lo que pase en el campo, mañana seguirá amaneciendo para poder seguir disfrutando de toda la suerte que ha tenido en esta vida.

La nueva actitud en la vida de Sergio García

Su prometida Angela Akins, antigua golfista universitaria, su suegro Marty, antiguo quarterback all american de la Universidad de Texas, son referencias que el propio Sergio García denomina positivas. Puede que hayan sido la base en la que se fundamente su nueva manera de afrontar los grandes, pero no es menos cierto, que para que todo esto suceda, uno tiene que ser consciente de la necesidad de aprender y cambiar para seguir creciendo. Y esa es, quizás, la mayor grandeza que veo que ha demostrado Sergio García en el Masters.
Para poder comprender lo que se pudo ver en los últimos 9 hoyos del día de la victoria de Sergio García en el Masters, os recomiendo que veáis la rueda de prensa que dio cuando ya era ganador. En ella, el propio Sergio García se ríe de sí mismo, de lo estúpido que pudo llegar a ser en algunos momentos, de lo mucho que todavía le queda por aprender en este aspecto. Un Sergio García transparente, honesto con sus sentimientos y con una buena dosis de autocrítica. Un gran ejemplo.
Un Sergio García mucho más profundo, sereno y feliz, del que habíamos disfrutado hasta la fecha. Uno nuevo, versión 2.0, que hace que piense que quizás el futuro le deparará más de lo que hubiésemos pensado hace un par de meses.
Suceda así o no, no puedo estar más orgulloso de ver cómo Sergio García se ha hecho consciente de las limitaciones que tenía y como les ha hecho frente. Ayer no sólo nos dio una lección de juego, más o menos esperada, si no que Sergio García nos dio toda una lección de humildad de la que todos deberíamos de sacar algo de provecho para nuestro propio día a día.

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