Golf Español

La Federación Canaria gestionando el campo de P&P de Las Palmeras

Corría el año 2005 en Las Palmas de Gran Canaria y se inauguraba un campo de Pitch and Putt (cuenta también con pistas de pádel), Las Palmeras Golf, en suelo municipal, que sería gestionado por el grupo Evamarina, que pagaría un canon de 70.000 euros anuales, mientras que el propio ayuntamiento de Las Palmas se haría cargo de los gastos del riego, con agua depurada,  que según se desprende de esta noticia, rondaba los 200.000 euros anuales.
Al poco tiempo de su inauguración, Evamarina entra en suspensión de pagos, por lo que dejó de abonar el canon correspondiente al ayuntamiento, adeudando a finales del año 2012 algo más de 400.000 euros, desde entonces, y hasta la resolución judicial del Juzgado de lo Mercantil correspondiente de Málaga, el complejo deportivo fue gestionado por una subcontrata del adjudicatario, que abandonó definitivamente las instalaciones en diciembre del pasado año. Es decir, al ayuntamiento le tocaba comerse su campo urbano de Pitch and Putt.
Antes de empezar quizás nos debiéramos trasladar al año 2005 o antes, para preguntarnos si es lógico que un ayuntamiento sea el promotor de un campo de Pitch and Putt, y si la respuesta fuese positiva, la siguiente pregunta debiera ser, si el riego de dicho campo, 200.000 euros anuales, tenía que recaer contra los impuestos de los ciudadanos de dicho ayuntamiento o no.
Por muy aficionado que sea al golf o por grandes que sean mis ganas de que el golf se popularice, el sentido común debiera imperar, por lo que si dichas instalaciones no son viables económicamente sin que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria pusiese un euro al año, la idea no me gusta, creo que la aportación de un ayuntamiento aportando el suelo para su desarrollo ya es bastante importante.
Fuera como fuese, llega el año 2013 y el ayuntamiento se encuentra con que tiene en sus manos un campo de Pitch and Putt que ahora tiene que gestionar en plena crisis económica, teniendo que aportar no sólo los 200.000 euros anuales de riego, si no el resto de gastos necesarios para que el campo pueda seguir en funcionamiento, al menos, mientras se encuentre a alguna empresa o entidad que se haga cargo de ella.
Finalmente la Federación Canaria de golf, con el apoyo de la Real Federación Española de golf, se hará cargo del campo mantenimiento del campo durante los próximos 12 meses, sin pagar canon, mientras que el ayuntamiento se hará cargo del riego, las tasas e impuestos.
El campo de las Palmeras reúne muchas de las cosas que el golf necesita para su desarrollo.Está cerca de los ciudadanos, no tiene puertas ni muros, tiene aparcamiento gratis, presenta una escuela de golf , PlayGolf, fundamentada en los principios del TPI que la propia RFEG está intentando implementar. Además, resulta un complemento ideal para que aquellas personas que se acercan por primera vez al golf mediante bautismos, el golf en la playa o el golf en los colegios, tengan un sitio donde poder empezar a practicarlo y engancharse al golf  a unos precios razonables.
No obstante, que la Federación Canaria con el apoyo de la RFEG, se ponga a gestionar un campo, me hace preguntarme si no eso no es una competencias desleal hacia el resto de campos, clubs y profesores, que también luchan por sobrevivir, intentando  atraer a esos mismos jugadores, aunque la limitación del tiempo del contrato, 12 meses, hace que entienda esto como una situación extraordinaria, en la que prevalece salvar a un campo con un gran potencial para convertirse en una posible fábrica de golfistas en la isla, frente a otros principios, como puede ser, el reparto equitativo de esfuerzos de la Federación Canaria entre sus dos provincias o la no competencia desleal con los campos, clubes y profesionales de la isla.
En la actualidad, estas instalaciones tienen una media de 50 jugadores diarios como se puede leer en la noticia, el objetivo de la Federación Canaria es que en este mes de septiembre o octubre la cifra sea ya de 120 jugadores, aunque pocos me siguen pareciendo, para que el campo pueda ser viable económicamente sin las aportaciones de ayuntamiento u otras instituciones. Otro punto importante, es el conocer el impacto que esta gestión pueda tener en las cuentas de la Federación Canaria o si esto se va afectar al recibo del próximo año.
Al final, mi modo de verlo, es como un experimento para la RFEG, en la que cuenta con prácticamente todos los requisitos que siempre hemos querido para que el golf se pueda hacer popular en nuestro país, campo corto, precios asequibles, urbano, con parking, sin muros, a lo que además le sumamos la bondad del clima canario durante todo el año. Una prueba de fuego para saber si todos los lamentos que normalmente ponemos al hablar del golf son las verdaderas causas por las que el golf en este país no acaba de cuajar. Estaremos atentos a la evolución de las cifras, así como a la extensión del contrato, ya que más allá de los 12 meses pactados inicialmente, no me parecería razonable.
 

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