Mi experiencia con Stack and Tilt
No me preguntéis como comenzó, aunque twitter tuvo que bastante que ver, porque si os digo la verdad, ni tan siquiera me acuerdo el día en el que decidí que iba a probar ese método sobre el que que había oído hablar unas cuantas veces, pero del que no sabía mucho más. Mi primera decisión fue comprarme en Amazon el libro The Stack and Tilt Swing: The Definitive Guide to the Swing that is Remaking Golf.
El libro simplemente me lo devoré, observando una y otra vez las imágenes que ponían de ejemplo, al mismo tiempo que intentaba entender los movimientos y poner alguno de ellos en práctica, aunque estuviese bastante lejos de los campos de golf. Mi primer intento de pegar bolas, me acuerdo que fue un sábado, había asimilado bastante bien lo que había leído, si bien es cierto, que volvía al iphone para ver ciertas imagenes en la aplicación Kindle, pero tras una mañana en el tee de prácticas, salí bastante convencido de que iba a cambiar mi swing.Faltaba ahora transmitirle a mi profesor que había decidido dicho cambio, si bien es cierto, que necesitaba que alguien comprobase que lo que yo estaba haciendo iba en la línea de lo que decían Michael Bennet y Andy Plummer.
Mi profesor aceptó encantado este nuevo reto, aunque me recordaba que ese no era ni el método ni el swing que el enseñaba.Tras explicarle los principios y achicharrarlo a mails con links donde el podía entender este método, nos fuimos adaptando a medida que los nuevos principios se consolidaban a un ritmo bastante más rápido del que inicialmente podíamos haber pensado, aunque la mayor prueba de ello, era la solidez con la que empezaba una y otra vez a pegar a la bola, y lo que era aún mejor, las grandes escapadas con las maderas que tenía con mi swing antiguo, habían desaparecido.
Justo cuando había asimilado bastante bien mi nuevo swing llegaron las vacaciones y con ello más de 5 semanas sin tocar un palo de golf. Los dos primeros días tras mi vuelta al tee de prácticas, el mayor problema era mi memoria muscular, ya que mi swing antiguo, con sus vicios, había vuelto a aparecer. Tuvimos que volver a los conceptos básicos, pero en muy pocos días, volvimos a pegarla a la bola como antes de vacaciones.
No seré yo quien entre a valorar la técnica de este método, ya que hay mucha gente mucho más capacitada que yo, pero tras estos meses, os puedo asegurar, que mi manera de jugar al golf ha cambiado y mucho. Hasta ahora, podía pegar bastante decentemente a la bola, aunque al mismo tiempo, también era consciente que se me salía la cadena con bastante frecuencia y si fallaba, sobre todo con el driver, mis fallos eran muy importantes, con sus consiguientes penalidades en forma de golpes. Necesitaba un buen día para poder jugar bien, y lo que era peor, si fallaba, no tenía ninguna certeza de por donde venían los errores.
Mi experiencia con con S&T es que mi swing se ha convertido en un swing mucho más sencillo. Puede que mi drive más largo actualmente no sea tan largo como con mi anterior swing, si bien es cierto, que la distancia media desde el tee ahora es mayor y lo que es todavía mejor, suele estar en calle o en el primer corte. En los tiros con los hierros, mis distancias no se han resentido en absoluto, es más, en la actualidad suelo ser mucho más consistente con las distancias debido a la mayor solidez.
Otro de los aspectos que también ha mejorado mucho es mi visualización de los golpes. Mi vuelo natural ahora es un ligero draw, y si el swing no ha salido bien, la bola saldrá ligeramente a la derecha pero no se cerrará para acercarse al objetivo. El lado izquierdo del objetivo, si juego mi vuelo natural, está bloqueado. Tiene que haber sido un swing muy malo para que ese lado me entre en juego. Lo mismo se aplica para la derecha si decido jugar al fade.
Todo lo anterior se traduce en una mayor tranquilidad jugando, en muchos menos pensamientos y una confianza brutal. Además, cuando las cosas no salen bien, tengo claros los principios básicos a los que volver para volverme a encontrar mi vuelo de bola.
No quiero decir que todo el mundo debiera probarlo ni que a todo el mundo le iría bien con este método, pero a día de hoy, el S&T ha cambiado para bien mi golf, disfrutando mucho más de mi juego, limitando las variables que entran en juego para realizar un buen swing y lo que es más importante, ahorrándome unos cuantos golpes por vuelta.
Todo esto no habría sido posible si mi profesor no fuese bastante abierto de miras, si bien es cierto, que cada día que pasamos jugando al golf, él tiene tan claro como yo, que este método, al menos para mi, me viene como anillo al dedo…